El 14 de febrero se llevó a cabo en la Universidad Pedagógica Nacional de Michoacán el anuncio de la Declaratoria de cero tolerancia a las conductas de hostigamiento sexual y acoso sexual. Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de las instituciones de Educación Superior, expuso en dicho evento que estas instituciones tienen la obligación de implementar y tomar medidas para prevenir, atender y sancionar la violencia que se ejerza contra las mujeres [1].
El subsecretario expresó que: “La educación es un acto político y ético para la transformación de la realidad. Las instituciones de Educación Superior no son instancias neutras que solo transmiten y generan conocimientos, por lo que debemos asumir un compromiso explícito, precisamente ético y social frente a esta terrible realidad que viven millones de mujeres, dentro y fuera de nuestras instituciones” [2].
Asimismo, Rosa María Torres Hernández, rectora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), afirmó que toman relevancia los espacios educativos, porque abren la posibilidad de que en ellos se fortalezcan las capacidades de quienes están a cargo de prevenir, atender y sancionar este tipo de violencia así como para generar acciones en cuyo centro se encuentren las víctimas [3].
Se han incrementado los índices de violencia entre los jóvenes en las universidades. Este problema debe atenderse de forma integral, yendo hacia las raíces y beneficiando a todos. Sería lamentable que este tema fuera manipulado con fines ideológicos o intenciones políticas.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
