Hace unos días me compartieron un artículo en el cual se decía que la entrega de anticonceptivos entre adolescentes, no reduce los embarazos, al contrario, los aumenta. Dicho artículo se basa en un estudio realizado por David Paton y Liam Wright en Inglaterra cuando se redujeron los gastos destinados a entregar anticonceptivos a los jóvenes entre 2009 y 2014, encontrando que las tasas de embarazo se redujeron en un 42.6% [1].

En el resumen de los resultados de dicho estudio, sus autores expresan lo siguiente: “Contrariamente a las predicciones hechas en el momento de los recortes, las estimaciones de datos de panel no proporcionan evidencia de que las áreas que más redujeron el gasto han experimentado aumentos relativos en las tasas de embarazo en la adolescencia. Más bien, los recortes de gastos están asociados con pequeñas reducciones en las tasas de embarazo en adolescentes, un resultado que es robusto a una serie de especificaciones alternativas y pruebas de causalidad” [2]. El estudio demostró que dejar de entregar anticonceptivos redujo los embarazos en adolescentes porque los jóvenes dejaron de sentirse empujados a sostener actividad sexual en esta época de su vida. Esto se debe a que los jóvenes, entre más estímulos sobre anticonceptivos reciban y el hecho de que se les regalen preservativos, los lleva implícitamente a una estimulación para sostener relaciones sexuales.

En esta etapa de la adolescencia, en donde los cambios físicos y mentales llevan a experimentar sensaciones nuevas, dar este tipo de información y proporcionar elementos anticonceptivos en forma masiva, los empujan a tener relaciones sexuales sin la capacidad emocional de asumir la responsabilidad. “La principal causa de embarazos en adolescentes es la educación sexual. La educación sexual desinforma, tuerce los criterios, enseña libertad sin responsabilidad. Si una autoridad, llámese padre de familia o papá gobierno, regala o vende un condón, el mensaje implícito es: tienes permiso de tener relaciones sexuales” [3].

Es importante que como padres, atendamos esta situación y cuidemos a nuestros hijos de las medidas que el gobierno está impulsando como parte de la educación sexual para nuestros hijos sin nuestro consentimiento y que está muy lejos de los resultados que demuestra el estudio de Inglaterra. Un ejemplo es la cartilla de los “derechos” sexuales de los adolescentes, a la cual ya me he referido en artículos anteriores y que básicamente promueve la hiper-sexualización de los niños y jóvenes sin responsabilidad a partir de los 10 años [4]. Vemos además a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como parte de los organismos propulsores de dicha cartilla, surgida de la NOM 047 [5] y de la Ley General de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (LGDNNA) [6].

La NOM 047 permite que los menores puedan recibir consejería sexual sin sus padres. Al respecto establece: “6.8.4 En materia de salud sexual y reproductiva, se entiende por consejería integral al proceso de comunicación entre el personal de salud y la persona del Grupo Etario, que recibe ayuda para identificar y resolver sus dudas y necesidades en materia de salud sexual y reproductiva… 6.8.5 Las personas del Grupo Etario podrán solicitar directamente al personal de salud, consejería en materia de planificación familiar, salud sexual y reproductiva, métodos anticonceptivos, prevención del embarazo no planeado y prevención de las ITS. 6.8.6 Durante la consejería las personas del Grupo Etario, podrán hacerse acompañar por su madre, padre, tutor o representante legal o bien; manifestar que elige recibir los servicios de consejería sin ese tipo de acompañamiento” [7]. El Grupo Etario se refiere a personas entre 10 y 19 años.

Por su parte, la LGDNNA en su artículo 50 menciona que “las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, en relación con los derechos de niñas, niños y adolescentes, se coordinarán a fin de: XI. Proporcionar asesoría y orientación sobre salud sexual y reproductiva…” [8].

No podemos permitir que el gobierno tome el lugar que sólo a nosotros nos corresponde como padres, sobre todo en la educación sexual que queremos brindar a nuestros hijos. Nosotros como padres, no deseamos que nuestros hijos tengan embarazos antes de la etapa de la vida en que corresponda, o que sufran enfermedades de trasmisión sexual sólo porque al gobierno le parece que los jóvenes pueden tener relaciones cuando quieran. Ya hemos visto que existen estudios que demuestran que dejar de proporcionar preservativos a los jóvenes, lejos de incrementar los embarazos, los reduce.

Nosotros queremos la realización y felicidad de nuestros hijos con responsabilidad en el momento que realmente estén preparados para ello, con un sentido humano, y no como mera experiencia irresponsable, de la forma que pretende el gobierno.

ConParticipación

Fuentes:
[1] https://www.dailymail.co.uk/debate/article-4557162/Sex-education-CAUSES-teen-pregnancies-says-Jill-Kirby.html
[2] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28558295
[3] https://vanguardia.com.mx/articulo/educacion-sexual-causa-embarazos-precoces
[4] http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Programas/VIH/Divulgacion/cartillas/Cartilla-Derechos-Sexuales-Adolescentes-Jovenes.pdf
[5] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5403545&fecha=12/08/2015
[6] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGDNNA_200618.pdf
[7] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5403545&fecha=12/08/2015
[8] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGDNNA_200618.pdf