La Ministra de Salud de Reino Unido, Helen Whately dijo que en los primeros seis meses de este año se han abortado 339 bebés con síndrome de Down. La estadística se publicó en octubre de 2020 en la página de una organización denominada “They Work For You”. En dicha publicación aparecía una pregunta hecha por la parlamentaria Fiona Bruce a la ministra, sobre el número de abortos que se realizaron en los que el hijo hubiera sido diagnosticado con síndrome de Down. La ministra señaló: “Entre enero y junio de 2020, hubo 339 menciones del síndrome de Down en los formularios de notificación de aborto HSA4” [1].
Por lo anterior la organización civil “Life” solicitó que se revisen las leyes sobre el aborto con el fin de que se dejen de eliminar las vidas de niños en gestación que se hayan diagnosticado con discapacidad [2].
Aunque según la ministra los datos “están sujetos a revisión”, es sabido que abortar niños con síndrome de Down es una práctica que se realiza en Reino Unido. De hecho, Heidi Crowter, una joven que tiene dicho síndrome, demandó al gobierno de ese país por permitir el aborto de personas con síndrome de Down –que es considerado en la ley como una discapacidad “grave”– hasta el nacimiento [3].
El derecho a la vida debe ser respetado desde el momento mismo de la fecundación, y en cualquier circunstancia, porque desde ese instante ya existe un nuevo ser humano sobre el que nadie tiene derecho de decidir si merece vivir o no.
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://www.theyworkforyou.com/wrans/?id=2020-09-30.97542.h&s=abortion
[2]