En los primeros días del mes de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía actualizada en contra del derecho a la vida y sobre el aborto. Este documento llega incluso a recomendar el aborto por telemedicina, la eliminación de las barreras legales y políticas para cometerlo, así como las restricciones al derecho de objeción de conciencia de los trabajadores de la salud [1].
Entre otros puntos la guía recomienda que no existan límites de edad gestacional para cometer abortos, y denuncia las restricciones que existen como el consentimiento del cónyuge o de los padres. A su vez, en cuanto a la objeción de conciencia por parte de quienes brindan la atención sanitaria, la guía recomienda que el aborto solo sea restringido de manera que no se impongan barreras para cometerlo. Además, amplia el grupo de posibles proveedores, para que puedan realizarlos desde médicos hasta cualquier otro nivel profesional de personas que practican la medicina, e incluso sugiere que sean incluidos los trabajadores de las farmacias. También recomienda que los medicamentos que inducen el aborto sean parte de la lista de medicamentos esenciales o básicos [2].
Nuevamente la OMS da pasos en favor del aborto con la actualización de una guía que no solo lo promueve, sino que busca que tenga mayor alcance y accesibilidad, a la par que busca eliminar cualquier barrera que lo impida. Es preocupante que quieran restringir el derecho a la objeción de conciencia del cuerpo médico o de cualquier proveedor de atención sanitaria, pues la objeción de conciencia es un derecho humano avalado en documentos internacionales. Con estas acciones, la OMS pone en peligro la salud de las mujeres y fomenta que se elimine la vida de los hijos antes de nacer.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
