En días pasados, manifestantes feministas protestaron frente a Palacio Nacional contra la candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, quien tiene abierta una carpeta de investigación en la Fiscalía General de ese estado por el delito de violación [1]. Respecto a las protestas el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que es lamentable que el movimiento feminista se utilice para dichas protestas y que no “deben haber linchamientos por politiquería” [2]. Llama la atención que días después a este hecho, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (IEPCG) validó la candidatura de Salgado Macedonio [3].
Reiteramos que no deberían postularse para cargos públicos candidatos que tengan antecedentes penales o asuntos legales en su contra pendientes por resolverse. Esas personas no brindarían seguridad a la ciudadanía respecto a la ética y legalidad con la que desempeñarían un puesto público. La polémica en torno a la candidatura de Félix Salgado Macedonio nos recuerda que debe haber objetividad en el análisis de las acusaciones, y que debe evitarse que se instrumentalicen para intereses ajenos a los de la justicia.
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