El pasado 8 de junio se presentó en California (EE. UU.) la propuesta de ley SB 107 con la cual los legisladores buscan que dicho estado se convierta en un “santuario transgénero”. Con esta legislación se alentaría a los padres a llevar a sus hijos a esa localidad para someterlos a cirugías y tratamientos de “cambio de sexo”, según reportó el medio National Review [1].
El proyecto de ley fue presentado por el senador demócrata Scott Wiener -quien es abiertamente homosexual- que antes ya había presentado un proyecto para permitir a los jueces eximir a algunos pedófilos homosexuales del registro de delincuentes sexuales [2].
Este proyecto busca “enmendar” la ley existente para “abordar las negativas al uso de fármacos bloqueadores de pubertad, las cirugías ‘transgénero’ u otras formas de ‘cuidados de afirmación de género’, de la misma manera que la ley trata los casos de abuso y abandono infantil”. Este proyecto busca poner a la ley y a los tribunales por encima de la voluntad y los derechos de los padres de familia. Por ejemplo, las familias involucradas en disputas de custodia centradas en el «cuidado» transgénero de sus hijos, podrían encontrarse con que los tribunales de California se movilizan para garantizar que el niño reciba intervenciones hormonales y quirúrgicas destructivas, incluso en contra de los deseos de un padre de familia que se oponga a la ideología transgénero [3].
Leyes como la iniciativa SB 107, que poco a poco se van introduciendo en las legislaciones de varios países, representan una amenaza para la libertad y la democracia, en particular para el derecho de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos. De permitirse este tipo de leyes lo que se hace es prácticamente quitar la autoridad a los padres sobre sus hijos y convertir al Estado en un “tutor” que toma las decisiones sobre los menores. Como sociedad debemos estar alerta cuando este tipo de leyes se intenten imponer y tomar las acciones necesarias para impedirlo.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
