En el acto para conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, organizado en agosto del presente año por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), se comunicó que en México “solo tres de cada 10 menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva, por lo que (nuestro país) sigue por debajo del consumo en América Latina, el Caribe y el promedio mundial” [1]. Diversas instituciones de gobierno, así como organizaciones privadas convocaron a hacer realidad la apertura de más lactarios en espacios de trabajo y a no permitir que la actividad laboral prive a un niño de la leche materna. Por otro lado, María del Rocío García Pérez, Titular del Sistema Nacional DIF, resaltó la importancia del “Programa de Asistencia Alimentaria en los Primeros 1000 Días de Vida” del SNDIF enfocado a las mujeres embarazadas a partir del primer trimestre, mujeres lactantes y a niños de entre seis meses y un año 11 meses de edad que no reciben otros programas alimentarios [2].
Es positivo que las autoridades se preocupen por la lactancia materna y que generen políticas que ayuden a dignificar y proteger la maternidad en todas sus etapas. Sin embargo, es importante que se generen los espacios necesarios para que las mujeres puedan lactar tanto en lugares públicos como también en el ámbito privado, sobre todo en las áreas laborales. Es necesario que además de promover la lactancia materna, se creen políticas públicas integrales que incluyan estancias para los hijos en edad de lactancia.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
