La compañía AT&T en los Estados Unidos tiene un nuevo programa de entrenamiento y acciones internas que promueve una nueva reeducación racial. Este polémico programa genera acciones obligatorias para los empleados, y les impone medidas cuyo fin es comprometerse con acciones de justicia social y luchar contra el privilegio blanco, que se enmarcan en la visión que apuntalan al supremacismo blanco, racismo sistémico y “fragilidad blanca” como fundamento del sistema político actual [1].
El programa incluye participar en actividades de reeducación, los empleados de “raza blanca” deben reconocer su complicidad con el racismo sistémico y el privilegio blanco, si no lo hacen pueden recibir penalizaciones en sus evaluaciones de desempeño y se les considerará como racistas, entre muchas otras medidas polémicas. Otras empresas como Walmart también tienen este tipo de programas por lo que se ha despertado la alerta de los activistas quienes llaman a boicotear estas empresas.
Preocupa que ahora en las corporaciones internacionales se estén imponiendo este tipo de programas. No se debería considerar que el valor de un ser humano proviene de su raza. Es preocupante que se empleen argumentos inspirados en la lucha de clases para confrontar a los ciudadanos, intentar reeducarlos en estos temas y llevar a cabo una reingeniería social. Se observa también un peligro o atentado contra las libertades de las personas al forzarlas a participar en estos programas.
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