Mariana Rodríguez, primera dama de N.L., expresó a través de su cuenta de Facebook que no se debe discriminar a ningún niño, niña o adolescente que sufre confusión en su identidad sexual (ella los identificó como menores que pertenecen a la comunidad LGBT), y que por eso trabajará un protocolo de “atención incluyente” en el DIF Capullos [1]. Sin embargo, la primera dama de Nuevo León pasa por alto que ni los menores que sufren confusión en su identidad sexual, ni los discapacitados, ni los que tienen dificultades de aprendizaje, ni ningún otro que tenga alguna característica particular, deberían ser discriminados. Los protocolos de atención incluyente deberían incluir como su nombre lo dice, a cualquier persona que pudiera sufrir discriminación. Rodríguez también mencionó que capacitarán al personal de Capullos en esta misma línea para que puedan darle una mejor atención a todos los niños.
Es alentador que se busquen generar esfuerzos para eliminar la discriminación, especialmente en los niños. Sin embargo es importante vigilar que estos esfuerzos no se conviertan en algún tipo de adoctrinamiento ideológico a la hora de implementar protocolos en instituciones de gobierno como lo es Capullos. Vemos con preocupación que se puedan usar a los niños de una institución como Capullos para fines ideológicos.
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