Es un hecho que en estos tiempos de confinamiento, el uso de la tecnología y de las redes sociales es básico en el ámbito laboral, educativo y en muchos otros contextos. Aunque estas herramientas facilitan la comunicación y aportan grandes ventajas, por otro lado se han utilizado también para facilitar y masificar el acceso a la pornografía y esto ha generado a su vez consecuencias negativas de diversa índole.

Para analizar los efectos y daños que produce el consumo de la pornografía en las personas, la Lic. Ana Laura Hernández, psicoterapeuta, impartió para ConParticipación la conferencia “Pornografía, ¿la nueva adicción?”. La puedes ver a través de nuestra página de Facebook en la siguiente liga: https://www.facebook.com/186096208158368/videos/779293069288056.

En esta misma charla se abordan los temas de “sexting” y “grooming”; de ellos hablaremos más adelante en otra publicación. En este artículo nos enfocaremos en el tema de la pornografía. Para empezar, la Lic. Hernández comenta que en la pornografía “alguien está vendiendo un cuerpo, alguien está comprando un cuerpo cuando hace uso de la pornografía. Estamos hablando de comercialización de personas, hombres y mujeres”. Eso es análogo a la prostitución.

Comentó también que la pornografía es ciencia ficción, “lo que ocurre en los videos pornográficos son actuaciones relacionadas más con la ficción que con la realidad de la psicología y la biología humanas”, señala. En ellas se muestran cuerpos perfectos –operados muchas veces– y respuestas sexuales que no corresponden a la realidad. La mayoría de los contenidos pornográficos son violentos y, además, “si la pornografía es la principal fuente de educación sexual de una persona, está adquiriendo información distorsionada, desequilibrada, y alejada de la realidad”, señala la Lic. Hernández.

El consumo de la pornografía se ha incrementado de manera exponencial gracias a que por lo general se ofrece primeramente de forma gratuita, y también por la facilidad con que se accede a ella. La licenciada menciona que en los últimos 10 años ha aumentado la demanda terapéutica con respecto al consumo problemático de la pornografía.

La expositora compartió algunas señales mediante las que se puede identificar si una persona está pasando de ser aficionada a empezar una adicción, y son:

  1. Cantidad de tiempo que se le dedica. Cuando se ve al menos una o dos veces por semana como un hábito.
  2. Respuesta a estados de ánimo. Se usa la pornografía como respuesta a eventos estresantes o estados de ánimo, es decir, porque se está triste, enojado, deprimido o ansioso.
  3. Se usa como premio ante logros.
  4. Compulsión por ver pornografía.
  5. Ansiedad al no poder estar a solas para verla.
  6. Infructuosos esfuerzos por dejarla. La persona que la consume se da cuenta de que está mal pero no la puede dejar.

En la conferencia la Lic. Hernández también resaltó el hecho de que existen etapas en la adicción a la pornografía, y en las más avanzadas la persona puede llegar a presentar un comportamiento sexual anómalo, que se caracteriza por impulsos desenfrenados. Incluso la persona se puede llegar a convertir en un delincuente sexual por la necesidad de pasar del mundo de las imágenes al mundo real. Además, la adicción puede llegar a escalar al grado de que la persona comienza a necesitar otro tipo de pornografía, ya sea violenta, grupal, o incluso puede llegar hasta aficionarse a la pedofilia. La pornografía procura estímulos, y el consumidor va requiriendo otros cada vez más excitantes o intensos. El consumidor de pornografía convierte lo impensable en aceptable.

Un punto que expuso la Lic. Hernández y nos pareció importante es que la pornografía desvincula la sexualidad de la integridad de la persona. En la pornografía el sexo se ve como si fuera el puro instinto, “como si se pudiera desprender y desvincular de todo lo demás, lo cual no es factible, porque en toda relación sexual está la persona involucrada. No hay manera de separar la parte biológica de la integridad que somos como seres humanos”, puntualizó.

Por otra parte, la expositora enumera algunos de los factores de riesgo psicológicos para generar una adicción a la pornografía, entre los que se cuentan:

  1. Dar a los hijos un estilo de educación sexual que tiende a ser restrictiva, sin límites, permisiva, o incluso, el no dar ningún tipo de orientación sobre el tema puede contribuir a generar este tipo de adicción.
  2. Dificultad en las relaciones interpersonales.
  3. Carencia de habilidades sociales.
  4. Dificultades en la relación de pareja.
  5. Dificultad para identificar y gestionar las emociones.
  6. Trauma o heridas emocionales (abuso físico, emocional o sexual).
  7. Estilo de apego inseguro o forma de vincularse afectivamente en una forma que no es sana.
  8. Baja autoestima.
  9. Problemas de identidad.
  10. Familias negligentes. Descuido en la relación con los hijos, no hay supervisión sobre los contenidos que ven, no se entabla comunicación con ellos, etc.

Las personas que hacen uso desmedido de la pornografía pueden tener consecuencias como pérdida o reducción de autoestima, sentimientos de culpa, soledad, aumento de agresividad, insatisfacción del propio cuerpo, miedo al fracaso y desempeño sexual, problemas de la respuesta sexual, entre otras. Por lo general estas personas requerirán ayuda psicológica y psiquiátrica.

La Lic. Hernández resaltó también que, contrario a lo que está detrás de la pornografía, una sexualidad sana tiene en cuenta a la persona, considera todas sus dimensiones, los valores propios y del otro. En el ejercicio de una sexualidad sana existe respeto, asertividad y comunicación.

Para concluir diremos que hoy más que nunca debemos estar atentos a los contenidos a los que están expuestos los niños y adolescentes mediante el internet, ya que desafortunadamente, como ya lo expuso la Lic. Hernández, la pornografía está al alcance de todos y pueden generar una adicción. Todos, hombres y mujeres, niños o adultos, estamos expuestos, por ello es importante que aprendamos a gestionar nuestras emociones y encontrar actividades sanas que nos ayuden a liberar el estrés para no caer en adicciones que pueden ser dañinas para nuestra salud.

ConParticipación

Fuente:

[1] https://www.lavanguardia.com/vida/20200309/474048250153/cierre-pornhub-abuso-menores-violacion-pornografia.html