La Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) de China anunció el pasado 17 de enero que en 2022, por primera vez en más de 60 años, se redujo la población de ese país. Esto traerá consigo implicaciones importantes para su desaceleración económica. La NBS anunció que la población cayó a 1 411 millones en 2022, es decir, unas 850 000 personas menos con respecto al 2021 [1].

Aún y cuando Beijing eliminó la ley de “un solo hijo” en 2015 la tasa de natalidad cayó en un mínimo histórico de 6.77 nacimientos por cada 1 000 en relación con los 7.2 del año anterior. Esto sucedió a pesar de que el gobierno chino alentara a las parejas casadas a tener hijos a través de relajar los límites de nacimientos hasta tres hijos por familia en 2021, fortalecer las licencias de maternidad, implementar deducciones de impuestos, entre otros beneficios para las familias. Este es el nivel más bajo de natalidad desde que se creó la China comunista en 1949. Otro dato de 2022 es que hubo alrededor de unos 9.56 millones de bebés en comparación con los 10.62 millones de 2021 [2]. 

No sorprende esta noticia pues al parecer todos los países tienden hoy en día a la baja en su población, sin embargo, llama la atención que China por primera vez se suma a la tendencia. La reducción de la población y la baja en la natalidad tendrán consecuencias sobre la economía del país, el sistema de salud y el sistema de pensiones.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://cnnespanol.cnn.com/2023/01/17/china-descenso-demografico-60-anos-trax/

[2] Ibíd.