En un artículo anterior tratamos el tema de la perspectiva de género. Comentábamos que surge de la teoría del género, la cual propone que las personas pueden decidir ser hombre o mujer independientemente del sexo con el que nacieron, y que el género depende más bien del entorno social de la persona.

Te decíamos que la perspectiva de género se utiliza para identificar los factores de discriminación hacia las mujeres, y propone tomar las acciones necesarias para lograr la igualdad de género [1]. Sin embargo, de acuerdo a lo que nos explicó la Mtra. Cristina Rodríguez –investigadora que forma parte de nuestro equipo– el concepto de “perspectiva de género” se ha usado como bandera para promover causas como el aborto, por ejemplo.

En el presente artículo abordaremos otro concepto, la perspectiva de familia. Qué es, cuáles son sus propuestas, de dónde surge y las diferencias que tiene con la perspectiva de género. Te comentábamos que aunque ambas perspectivas tienen diferentes marcos teóricos y surgen por necesidades distintas, a veces se les contrapone. Al finalizar el presente artículo veremos cuál podría ser la relación entre ambas, y cuál sería la aportación de cada una.

La Mtra. Rodríguez nos explica que la perspectiva de familia se hace necesaria porque permite construir leyes, políticas y programas que procuren el desarrollo de la familia de acuerdo a sus necesidades y su protección en caso de vulnerabilidad.

De acuerdo con Fernando Pliego, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, la perspectiva de familia “es el enfoque de las políticas públicas y privadas, como también de los programas de trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, que considera que las estructuras y dinámicas de funcionamiento de las familias son fundamentales para el desarrollo y el bienestar de los individuos y de la sociedad” [2]. Asimismo explica que este concepto destaca “el importante papel que desempeña la dinámica y organización de las familias en la atención y solución de problemas sociales, tanto en el ámbito privado y de la sociedad civil, como en la esfera propia de las grandes instituciones públicas” [3].

En palabras más sencillas propone que las políticas públicas y el trabajo de las organizaciones tomen en consideración a la familia, su dinámica y sus problemáticas, pues del bienestar de ella depende el bienestar de las personas y de la sociedad. 

El concepto de “perspectiva de familia”, surge de una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que se alentaba a los gobiernos a continuar los esfuerzos para lograr los objetivos que se habían planteado en el Año Internacional de la Familia, proclamado en 1994, e “integrar la perspectiva de familia en la formulación de sus políticas nacionales” [4]. En esta resolución se resaltaba  también “la importancia de formular, ejecutar y supervisar políticas relativas a la familia, especialmente en los ámbitos de la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y el trabajo decente, el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, la integración social y la solidaridad entre las generaciones” [5].

La International Federation for Family Development (Federación Internacional para el Desarrollo de la Familia, IFFD por sus siglas en inglés) propone que se tomen los seis principios fundamentales del Policy Institute for Family Impact Seminars para medir el impacto de una determinada política o programa en la situación de las familias. Estos principios ayudan a que dichas políticas o programas estén acordes con la perspectiva de familia, y son [6]:

  1. Ayuda y responsabilidades familiares. Que se apoye a las familias en su funcionamiento.
  2. Pertenencia a la familia y estabilidad, que implica reforzar el compromiso conyugal y parental, así como la estabilidad familiar.
  3. Integración e interdependencia familiares. Que se reconozca que hay interdependencia en las relaciones familiares, y la solidez de los vínculos.
  4. Colaboración y empoderamiento familiares. Que se respete la capacidad de las familias para tomar sus propias decisiones y en caso de requerir ayuda, los servicios de apoyo a las familias estén al alcance de todas.
  5. Configuraciones familiares, que implica considerar que existen familias con diferentes roles, valores culturales, religiones, etc.
  6. Apoyo a las familias vulnerables.

De todo lo anterior podemos concluir que la perspectiva de familia es una visión que aportaría grandes beneficios a la sociedad. De hecho, el Dr. Fernando Pliego propone que sea incluida no solo en las políticas públicas, sino también “en los programas de trabajo de las empresas y de las organizaciones de la sociedad civil”, así como en el contenido de los medios de comunicación, ya que, según el mismo Dr. Pliego “toda la literatura analizada (…) muestra sistemáticamente que las estructuras y dinámicas de funcionamiento de las familias influyen significativamente en el bienestar y en los problemas de bienestar de la población” [7].

Para cerrar nuestro análisis sobre la perspectiva de familia y la de género, la Mtra. Cristina Rodríguez señala que desde su punto de vista, y de acuerdo al análisis de estudios y publicaciones oficiales,  “la perspectiva de género es funcional solo si está inserta dentro de la perspectiva de familia”. La perspectiva de género tiene su valor en cuanto a que “es una herramienta que permite hacer visibles las necesidades de las mujeres”, comenta la Mtra. Rodríguez. Sin embargo, “la perspectiva de género por sí misma, separada de la perspectiva de familia, es vulnerable al caer en un enfoque individualista y parcial. Se enfocaría solo en la dimensión cultural de la mujer sin considerar su dimensión relacional y el desarrollo familiar”. Es decir, hay que tener en consideración que la mujer no es un ser aislado, sino que necesariamente está inserta en un entorno familiar, por tanto, la problemática de la mujer se debería abordar desde esa perspectiva integral que considera a la familia.

Ahora que ya conocemos ambas perspectivas podremos observar de una manera más objetiva y crítica las propuestas de ley y de políticas públicas que plantean nuestros legisladores, e incluso podemos mirar bajo estas perspectivas las tendencias culturales que vemos en la sociedad. Es importante estar informados, analizar los acontecimientos y tomar una postura según los valores y principios que deseamos que prevalezcan en nuestro país.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.gob.mx/conavim/articulos/que-es-la-perspectiva-de-genero-y-por-que-es-necesario-implementarla 

[2] http://www.tiposdefamilia.com/Publicaciones/Fernando%20Pliego,%20Estructuras%20de%20Familia%202018-01.pdf

[3] Ibíd.

[4] https://undocs.org/es/A/C.3/68/L.16/Rev.1

[5] Ibíd.

[6] https://www.thefamilywatch.org/wp-content/uploads/IFFDPapers26ES.pdf

[7] http://www.tiposdefamilia.com/Publicaciones/Fernando%20Pliego,%20Estructuras%20de%20Familia%202018-01.pdf