La red social X (anteriormente Twitter) ha sido bloqueada en varios países debido a su papel en la difusión de información política, especialmente en contextos de protesta. Países como Egipto, Turquía y Uzbekistán la bloquearon temporalmente durante momentos clave, como las elecciones o protestas políticas. Otros países como China, Irán, Corea del Norte y Turkmenistán la prohibieron completamente, argumentando razones de control de la información y estabilidad política. En muchos de estos casos, X fue vista como una amenaza para algunos regímenes actuales por facilitar la organización y difusión de movimientos de oposición [1].
Más recientemente, X fue prohibida en Brasil por su presunta participación en la difusión de noticias falsas, y otros países como Venezuela y Pakistán han tomado medidas similares durante periodos de crisis política. En Rusia, el acceso a X fue bloqueado tras la invasión de Ucrania en 2022, aunque muchos usuarios rusos continúan accediendo a la plataforma mediante VPNs. Estas prohibiciones reflejan cómo los gobiernos buscan controlar el acceso a redes sociales para limitar la movilización y difusión de información política crítica [2].
En los últimos años, la libertad de expresión ha tomado gran relevancia a través de los medios digitales, especialmente las redes sociales. Las personas pueden expresar sus opiniones e intercambiar posturas por medio de las plataformas como X. Es preocupante que algunos países bajo ciertos regímenes políticos prohíban estos medios que fomentan la libertad de expresión y fortalecen la democracia. Una cosa es la responsabilidad que se debe pedir a los medios, y otra el controlar el pensamiento y expresión.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
