Imagina que estás embarazada. Te acabas de dar cuenta. Pero además, eres menor de edad y sabes que cuando tus papás se enteren pueden hasta correrte de la casa. Para colmo acabas de terminar con tu novio, que es el padre de tu hijo o hija. Tu mejor amiga te dice que lo mejor es que abortes para quitarte de problemas, que eres demasiado joven para tener un bebé. ¿Qué harías? ¿Difícil responder, no crees?

Como ya te comenté en otro artículo existen asociaciones comprometidas con las mujeres embarazadas que están pasando por situaciones difíciles, como VIFAC. Esta instiución acoge a las mujeres durante todo el embarazo, dándoles alojamiento, alimentación, atención médica y psicológica, capacitación para el trabajo, formación humana, talleres y cursos para el cuidado y la educación de sus hijos e hijas [1].

VIFAC ofrece a la mujer un hogar mientras está esperando a su bebé, no la deja sola; aunque su familia o cercanos la rechacen por su embarazo, VIFAC la recibe con el o la bebé que espera, y además, recibe a sus otros hijos e hijas, si los tiene. No es necesario acudir al aborto como única solución. La solución es la vida.

La labor de VIFAC es realmente admirable. A continuación una pequeña muestra del número de personas a las que ha llegado esta organización en algunos de los tipos de ayuda que ofrece.

Asesinar a un hijo o hija jamás será una solución. La solución es la vida. Sigamos la Regla de los dos: que los dos vivan y que los dos estén bien, madre e hijo o hija. Si estás embarazada y te sientes sola, no dudes en llamar a VIFAC al (01 800) 362 22 07 o entra al chat de ayuda que ellos tienen: https://www.telvistaservices.com.mx/telchatch/clientesweb/general/default.aspx?language=ES&department=800&URL=vifac.org. ¡No dudes en pedir ayuda!

 

ConParticipación

 

Fuentes:
[1] http://vifac.org/quienes-somos/#quines_somos