El 23 de mayo autoridades de salud del estado de Montana (Estados Unidos) emitieron una orden en la que señalaron que las personas transgénero ya no pueden cambiar sus certificados de nacimiento incluso si se han sometido a una cirugía de “cambio de sexo”. Con esto desafían una orden judicial que había bloqueado el intento de ese estado republicano de establecer ciertos requisitos para que las personas “trans” pudieran cambiar su sexo en el acta de nacimiento [1].
El departamento de salud del estado afirmó que ya no registraría la categoría de «género» en los certificados de nacimiento de las personas, y que reemplazaría esa categoría con el campo «sexo», que solo se puede cambiar por excepción (por ejemplo, en caso de errores de transcripción). El sexo es «inmutable», mientras que el género es una «construcción social» que puede cambiar con el tiempo, señaló el departamento de salud en su orden [2], con lo cual el estado de Montana se protege de confusiones legales en caso de que las personas quieran cambiar más de una vez su sexo en el acta de nacimiento.
Hubo reacciones de protesta por parte de los legisladores demócratas, entre ellos Kim Abbott, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, quien señaló que esta regla “erosiona los derechos”. Sin embargo, la orden es coherente con el propósito de los documentos oficiales de plasmar información objetiva, en este caso, el sexo con el que nace la persona, independientemente de cuál es su autopercepción sobre el mismo.
El estado de Montana mantiene que los documentos describen un dato biológico y no una percepción psicológica, esta aproximación es la más acorde con la realidad y permite atender a las personas según su situación real.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
