Según datos de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) México ocupa el primer lugar en el mundo en embarazos en adolescentes entre los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Otro dato relacionado es que ocurren 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años edad. La ENAPEA también reportó que al año ocurren aproximadamente 340 mil nacimientos en menores de 19 años [1]. Aline García Cortés, integrante del Programa de Prevención del Embarazo Adolescente de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que la tendencia que existe hoy entre los adolescentes de iniciar a más temprana edad la actividad sexual, se relaciona con el amplio acceso que tienen a las redes sociales, en donde existe una gran cantidad de información falsa relacionada con la sexualidad [2].
Es preocupante que en México exista una alta tasa de embarazo adolescente. La situación se agrava pues hoy se considera como “salud sexual” el que los adolescentes tengan relaciones sexuales y que estas sean “experiencias placenteras y seguras, libres de discriminación y violencia”, sin referencia a la responsabilidad y consecuencias de tener una actividad sexual temprana. Recordemos que los padres son los principales formadores de sus hijos y que la educación sexual les corresponde a ellos impartirla, no a las redes sociales, ni al gobierno. Es importante que los padres de familia abran espacios de diálogo con sus hijos sobre el tema, abordándolo con una perspectiva integral que incluya todas las dimensiones de la persona y su dignidad.
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