De acuerdo con investigadores, médicos promotores de los procedimientos para la “transición de sexo” (que solo mutilan el cuerpo, pues el sexo no puede cambiarse) minimizan o ignoran las historias de pacientes que se arrepienten de haberse sometido a estos tratamientos, esto con el objetivo de que personas en proceso de transición no se arrepientan de tomar la decisión [1].
Existe poco apoyo a las investigaciones que ayuden a tener más información sobre el número de casos de las personas que se arrepienten de hacer la “transición”, pues la respuesta de los promotores de este tipo de procedimientos y del sistema que los maneja es hostil; ellos sostienen que el arrepentimiento es extremadamente raro. Sin embargo, de acuerdo con la investigación de Reuters, la tasa de arrepentimiento puede llegar hasta el 25%. En esta misma investigación se encontró que durante los primeros años las personas que pasaron por estos procedimientos se sintieron bien, más con el paso de los años comenzaron a experimentar arrepentimiento [2].
Los tratamientos hormonales y cirugías para “cambio de sexo” a los que se someten quienes no se sienten conformes con su sexo biológico, son invasivos, pueden dañar la salud y algunos son irreversibles. Debería ser obligatorio que las personas conozcan todos los riesgos que estos procedimientos implican, además, deben hacerse investigaciones a largo plazo que permitan conocer el riesgo real de arrepentimiento que se da entre las personas que se someten a ellos.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibid.
