Mauricio Clark es libre de decidir un cambio en su vida
El 21 de julio Mauricio Clark, conductor de televisión, declaró en un tweet que la homosexualidad era parte de su pasado. Además en un programa de televisión donde fue entrevistado señaló también que había dejado las adicciones, que deseaba formar una familia y tener hijos, y le daba un valor importante a su fe en este cambio tan trascendente en su vida.
Sobre este hecho se han dado muchas reacciones en redes sociales y en los medios de comunicación, e incluso de instituciones de derechos humanos como la Conapred que parecen mostrarse en contra de estas declaraciones de Mauricio Clark. Es extraño pues en vez de protegerlo han atacado sus declaraciones diciendo que su experiencia y los acompañamientos relacionados con la atracción al mismo sexo son “una forma de violencia y discriminación” y “transgreden los derechos al libre desarrollo de la personalidad” [1].
Sin embargo, este conductor no está hablando de una teoría, sino de algo que él está experimentando. Nos preguntamos cómo puede ser que personas, e instituciones incluso, pongan en duda algo que Mauricio está compartiendo como su experiencia. Independientemente de lo que suceda en el futuro, él está diciendo que desea ir transformando su vida.
Ante esto vale la pena recordar que los acompañamientos relacionados con la orientación sexual son medios que están accesibles para aquellas personas que lo deseen. Los acompañamientos asociados a la orientación sexual deben tener algunas características, deben ser: primero, libres; segundo, respetuosos; tercero, probadamente eficaces; y cuarto, profesionales.
HomoVox, una red de jóvenes homosexuales [2], respeta estos acompañamientos siempre y cuando se lleven a cabo con dichas características. Christian, uno de los fundadores de Homovox, nos cuenta sobre este grupo: “Homovox es un grupo de homosexuales, pueden formar parte hombres o mujeres. No importa el estilo de vida que lleves, lo importante es que seas pro vida y pro familia; que estés a favor de que los papás sean los primeros educadores de sus hijos, del matrimonio entre hombre y mujer, y de que los hijos tengan derecho a tener un papá y una mamá”. También pueden formar parte personas de distintas religiones y “por supuesto estamos a favor de que si una persona quiere dejar la orientación homosexual, lo haga; también estamos en contra de que se criminalice esto, y obviamente estamos en contra de que a alguien se le obligue (a dejar la orientación homosexual)”.
Respecto a los acompañamientos asociados a la orientación sexual el psicoterapeuta José Alberto Garza señala que existen los esfuerzos verdaderamente serios, registrados y documentados. Y añade que lo que verdaderamente funciona es una metodología bien fundamentada, con bibliografía científica y técnicas que funcionan. Quienes libremente acuden, entran en un camino que dura varios años. Incluso la persona puede tener algunas recaídas pero es parte del proceso, comenta José Alberto. El problema es que en México no hay gente suficientemente bien preparada para realizarla.
Eso es distinto de lo que se denomina como “terapia de conversión”, que es un conjunto de esfuerzos de todo tipo. “Puede ir mezclada cualquier cosa” y añade que “hay algunas cosas que causan daño”, comenta el psicoterapeuta.
El acompañamiento como el que realiza José Alberto supone que haya libertad, es respetuoso, tiene registro de su eficacia y “tiene un método científico, establecido, no hay nada escondido, no usa la religión”. Lo que se busca es la “disminución de las atracciones homosexuales y el desarrollo del potencial heterosexual”, comenta.
Como conclusión diremos que los acompañamientos no necesariamente son para todos, pero tienen que estar disponibles para aquellos que lo deseen y ninguna autoridad tiene porqué ni prohibirlos, ni cuestionar a quien los haya llevado o a quien ha dado un testimonio de cierto cambio en su vida relacionado a su orientación sexual.
El testimonio de Mauricio Clark nos habla de su valentía, de un cambio de vida. En ConParticipación respaldamos a las personas que quieren llevar a cabo estos acompañamientos, los cuales, como ya señalamos, deben ser libres, respetuosos, eficaces y profesionales, y deben evitarse aquellos que no cumplan estas características.
[2] Se puede contactar a Homovox con su director, Alan Taboada, al correo electrónico [email protected]
