El 17 de enero del presente año, nos compartió su testimonio en vivo, Héctor, un joven que fue adicto a la marihuana a través de nuestra página de Facebook. Si te lo perdiste, lo puedes ver a través de la grabación que ahí se encuentra [1]. Erróneamente, mucha gente piensa que la marihuana es inofensiva y a veces, hasta comparten la experiencia de conocidos que la han consumido y que, en apariencia, tienen una vida normal. No nos engañemos, las excepciones jamás podrán hacer la regla. Los descubrimientos hechos por científicos en estudios con muestreos de poblaciones con cientos de personas y bajo criterios controlados, lo demuestran. A continuación, te comparto algunos estudios que prueban lo que hemos venido afirmando a lo largo de diversos artículos sobre los efectos dañinos de la marihuana.

En artículos pasados te comentaba que la marihuana produce daños de por vida en los jóvenes, como la pérdida de coeficiente intelectual. Al respecto, el informe de una de las investigaciones realizadas en ese sentido, establece lo siguiente: “El uso de marihuana, especialmente entre adolescentes, reduce las funciones cognitivas. El uso persistente de marihuana, particularmente entre adolescentes, deteriora significativamente y de forma irreversible las funciones cerebrales, afirma un estudio. La investigación, una de las más amplias que se han llevado a cabo sobre este vínculo, siguió durante más de 20 años a un grupo de unos 1,000 jóvenes en Nueva Zelanda. El equipo internacional de investigadores encontró que los que habían comenzado a usar marihuana antes de cumplir los 18 años -cuando su cerebro estaba aún desarrollándose- mostraban una reducción «significativa» en su coeficiente intelectual” [2].

A su vez, también se ha demostrado que la marihuana causa infertilidad en los varones. El resumen de dicho estudio menciona: “Entre 2008 y 2012, se reclutó a un total de 1,215 jóvenes daneses de 18 a 28 años de edad cuando asistieron a un examen médico obligatorio para determinar su aptitud para el servicio militar. Los participantes entregaron una muestra de semen, extrajeron una muestra de sangre y se sometieron a un examen físico…Un total del 45% había fumado marihuana en los últimos 3 meses. El consumo regular de marihuana más de una vez por semana se asoció con una menor concentración de espermatozoides. Nuestros hallazgos son de interés público ya que el consumo de marihuana es común y puede estar contribuyendo a los informes recientes sobre la mala calidad del semen” [3].

Continuando con la reflexión de las terribles consecuencias de la marihuana en nuestros hijos, es importante que sepamos que sus efectos son mucho más dañinos que el alcohol y como te decía, algunos pueden ser permanentes. Un estudio al respecto dice: “Los investigadores observaron cuatro funciones cognitivas: resolución de problemas, memoria a largo plazo, manipulación de la memoria a corto plazo y la capacidad de detener un comportamiento habitual cuando sea necesario. La marihuana tuvo efectos negativos «significativos» en los cuatro, mientras que el estudio no pudo relacionar el alcohol con los efectos negativos, dijo Conrod… Los autores examinaron a casi 4,000 estudiantes en la región de Montreal durante cuatro años, comenzando cuando el participante promedio tenía aproximadamente 13 años. Los estudiantes tomaron pruebas de memoria anuales y autoinformaron su consumo de alcohol y marihuana. Esos informes se mantuvieron confidenciales ‘a menos que dicha información indique un riesgo inminente de daño’, escribieron los autores… El estudio encontró que algunos de los efectos negativos de la marihuana fueron a corto plazo, mientras que otros fueron duraderos. Un hallazgo particularmente preocupante: los jóvenes consumidores de cannabis pueden causar daños a largo plazo en una función cerebral asociada con el abuso de sustancias. Al estudiar la inhibición de la respuesta, es decir, la capacidad de un individuo para cambiar sus acciones para ayudar a alcanzar una meta, los investigadores descubrieron que los adolescentes que consumían marihuana causaban daños a largo plazo en el cerebro. Conrod dijo que el hallazgo podría ayudar a explicar un fenómeno que antes era «desconcertante»: se ha demostrado que los jóvenes consumidores de cannabis corren un mayor riesgo de adicción más adelante en la vida” [4].

Esto es debido a que el cerebro de los jóvenes aún se encuentra en desarrollo hasta la edad de 22 años aproximadamente. “No hace mucho, la mayoría de los científicos creía que el cerebro había madurado por completo a la llegada de la pubertad. Sin embargo, estudios actuales de imagenología revelan que el desarrollo del cerebro adolescente todavía está en progreso. Entre la pubertad y la adultez temprana tienen lugar cambios espectaculares en las estructuras del cerebro involucradas en las emociones, el juicio, la organización de la conducta y el autocontrol” [5].

Asimismo, el consumo de marihuana evita que el cerebro de los jóvenes logre su maduración completa. “Lo que está surgiendo de una investigación innovadora publicada esta semana es que, a pesar de la creciente creencia de los adolescentes de que las drogas no les hacen daño, los jóvenes que la consumen regularmente pueden adormecer sus cerebros permanentemente y pagar un precio en la vida adulta al desempeñarse mal en la escuela y limitar sus opciones en el mercado laboral. Además, los adolescentes que consumen cannabis con frecuencia tienen mayores riesgos de problemas de salud mental, lesiones en accidentes automovilísticos y el uso de otras drogas ilícitas. El estudio de más de 1000 neozelandeses encontró que aquellos que consumieron cannabis en la adolescencia y siguieron consumiéndolo más de una vez por semana tuvieron un descenso promedio en el coeficiente intelectual de ocho puntos cuando se midieron a los 13 años y nuevamente a los 38. En otras palabras, el cerebro de un usuario adolescente de cannabis parece más susceptible a los efectos de la droga que el cerebro adulto… Básicamente, dicen los científicos, porque el cerebro juvenil aún está siendo organizado y remodelado para convertirse en un cerebro adulto eficiente. La neurocientífica Michelle Glass dice que alrededor de la pubertad, el cerebro atraviesa un crecimiento acelerado, especialmente la parte prefrontal del órgano que toma decisiones de alto nivel… Las sustancias químicas complejas del cerebro controlan el proceso de convertir el cerebro adolescente en una versión para adultos más inteligente y mejor organizada. El proceso se ha comparado con dejar atrás el ‘ruido’ de la experiencia de la infancia para producir un cerebro adulto más eficiente, racionalizado y que funcione mejor. Se forman nuevos caminos y se descartan los innecesarios a medida que el cerebro se desarrolla de manera óptima” [6].

Por otra parte, los jóvenes que consumen marihuana tienen mayor riesgo de padecer enfermedades mentales tales como ansiedad, depresión e incluso esquizofrenia, especialmente quienes tienen alguna predisposición genética. “Varios estudios han encontrado una conexión entre el uso de marihuana y un riesgo más alto de enfermedades mentales, incluyendo psicosis (esquizofrenia), depresión y ansiedad, pero no es tan fácil determinar si esto es realmente así o hasta que medida el uso de marihuana causa estas condiciones. La cantidad de droga que se consume, la edad a la que se comenzó a usarla y la vulnerabilidad genética han sido todos identificados como factores influyentes en esta relación. La evidencia científica más sólida que hay hasta el momento concierne a la conexión que existe entre el uso de marihuana y los desórdenes psicóticos en aquellos con una predisposición genética u otra vulnerabilidad” [7].

También, el uso de la marihuana es altamente adictivo. “Con el tiempo, la sobre estimulación del sistema endocanabinoide por el uso de marihuana puede causar cambios en el cerebro que llevan a la adicción, una condición en la cual una persona no puede parar de usar la droga aún si el uso de la droga está perjudicando diferentes aspectos de su vida. Se estima que alrededor del 9 por ciento de las personas que usan marihuana se volverán dependientes a ella. Este número incrementa a aproximadamente el 17 por ciento en los que comienzan a usar marihuana durante la adolescencia y entre un 25 y un 50 por ciento entre los que la usan a diario” [8]. Esto quiere decir que difícilmente se consumirá sólo con fines “recreativos” como lo ha autorizado la Suprema Corte de Justicia [9].

En otro orden de ideas, la marihuana lleva al consumo de otras drogas. “Las ratas de laboratorio que han sido expuestas a cannabinoides durante la adolescencia muestran más tarde, en la edad adulta, una disminución en la respuesta a la dopamina en el centro de gratificación del cerebro. En la medida que esto se puede generalizar a los humanos, estos hallazgos podrían ayudar a explicar los descubrimientos que se han reportado en la mayoría de estudios epidemiológicos indicando que el uso de marihuana a una temprana edad incrementa la propensión a usar drogas y a desarrollar una adicción a otras sustancias más tarde en sus vidas… Estos descubrimientos son consistentes con la idea de que la marihuana puede ser ‘una puerta de entrada’ a el uso de otras drogas [10]. Esto lo corroboran los testimonios de muchos jóvenes adictos a la marihuana al manifestar que como ya no era suficiente, buscaban el consumo de otras sustancias [11].

Tomemos conciencia del daño que la marihuana causa a nuestros hijos y estemos alerta. Este año será clave para impedir que esta droga se encuentre accesible a nuestros jóvenes, y es preciso oponerse a la disposición de la Suprema Corte para uso personal. Esto quiere decir que si una persona solicita permiso para su cultivo y le es negado, puede promover un amparo y ganarlo [12]. No podemos permitir que el paso que siga sea legalizar su uso a través de una disposición general, como ahora se pretende [13]. La salud de nuestros hijos es primero.

ConParticipación

Fuentes:
[1] https://www.facebook.com/ConParticipacion/
[2]https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/08/120828_marihuana_deterioro_cerebral_men.shtml
[3] https://academic.oup.com/aje/article/182/6/473/82600
[4] https://amp.usatoday.com/amp/1539574002
[5] Papalia, Diane; Feldman Duskin, Ruth y Martorell, Gabriella. (2012) Desarrollo Humano. México: McGrawHill Education. p. 360.
[6] https://www.nzherald.co.nz/nz/news/article.cfm?c_id=1&objectid=10830922
[7] https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/la-marihuana/existe-una-relacion-entre-el-consumo-de-la-marihuana-y-la-enfermedad-me
[8] https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/la-marihuana/es-adictiva-la-marihuana>
[9] https://adnpolitico.com/mexico/2018/10/31/la-suprema-corte-sienta-jurisprudencia-en-uso-recreativo-de-marihuana
[10]https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/la-marihuana/puede-el-consumo-de-marihuana-llevar-al-uso-de-otras-drogas
[11] https://conparticipacion.mx/la-marihuana-ya-no-fue-suficiente/
[12] https://adnpolitico.com/mexico/2018/11/01/la-corte-sento-jurisprudencia-sobre-la-marihuana-pero-eso-que-significa
[13] http://www.milenio.com/politica/sanchez-cordero-presenta-iniciativa-legalizar-mariguana