El ser humano es por naturaleza religioso. Por su racionalidad es el único ser capaz de darse cuenta de que existe algo más grande que él, un ser superior o divinidad que intuye a veces a través de la observación de la naturaleza o del universo, otras al hacerse las interrogantes fundamentales de la vida. Por esta naturaleza propia del ser humano de relacionarse con lo divino surge el derecho a la libertad religiosa [1]

La libertad de religión es uno de los derechos intrínsecos de la persona humana, y en su esencia está el que todos los seres humanos tenemos el derecho de permanecer libres de influencias en el tema de la religión y de elegir nuestra propia creencia [2]. La Real Academia Española define libertad religiosa como sigue [3]:

“Derecho humano fundamental que postula la libertad para autodeterminarse en materia religiosa, para adherirse libremente a una determinada religión (o no adherirse a ninguna) y para profesarla sin intromisiones, en público o en privado, individual o colectivamente”.

Sin embargo, aunque es un derecho fundamental, hoy nos enteramos de hechos que ocurren en distintas partes del mundo en los que se limita o se daña totalmente este derecho.

Nicaragua es un ejemplo de esto. El pasado mes de julio de 2022, religiosas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, fueron expulsadas de esta nación después de que el gobierno del presidente Daniel Ortega clausurara su asociación junto con algunas otras organizaciones benéficas y civiles. Según indican los medios de comunicación, la policía de Nicaragua escoltó a 18 religiosas de esta orden hasta la frontera, quienes cruzaron a pie a Costa Rica. Cabe mencionar que esta organización es de las últimas que se han clausurado por parte del gobierno del presidente Daniel Ortega [4]. 

El gobierno culpa a la Iglesia católica de desestabilizar al Estado. El enfrentamiento que viven ambas instancias se remonta desde hace años, pero es cada vez más fuerte. El último suceso fue el arresto del obispo Rolando Álvarez, quien ha sido una voz crítica del gobierno, un suceso que no ocurría en este país desde hace muchos años. Desglosamos algunos temas de este enfrentamiento  [5]:

  • De acuerdo con la ONG Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción, —organización independiente que promueve la cultura de transparencia, rendición de cuentas y anticorrupción en Nicaragua— la Iglesia católica en ese país ha recibido alrededor de 200 agresiones en el periodo de abril de 2018 y mayo de 2022.
  • El arresto del obispo Rolando Álvarez, la más alta autoridad de la iglesia en el país, sucedido el 19 de agosto de este año, es representativo de este conflicto. El obispo Álvarez ha tenido el valor de denunciar violaciones de derechos humanos que han ocurrido durante el régimen de Ortega. El gobierno lo acusa de “organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”, cargos que el obispo no ha reconocido.
  • Ya en 2019 otro obispo, Mons. Silvio Báez, se vio forzado a dejar el país después de recibir amenazas de muerte.
  • En el último año y medio (2021-2022) han expulsado al nuncio del Vaticano y a las 18 monjas de la orden Misioneras de la Caridad.
  • 7 sacerdotes han sido encarcelados y se han clausurado varias estaciones de radio católicas.
  • Como contexto hay que decir que el gobierno de Ortega ha sido criticado por diversas razones. Una de ellas, la forma en que fue elegido, ya que en los comicios de noviembre de 2021, ganó las elecciones, pero siete de los candidatos opositores estaban encarcelados, y hubo varias denuncias de fraude por parte de organismos internacionales. Además los derechos humanos se han visto seriamente afectados, ha habido reportes de torturas por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  (CIDH). Ortega dijo que eran “inventos”.
  • El presidente Ortega acusó a los obispos de tomar partido y comprometerse con “los golpistas” —como él los llama— y de “haber promovido la creación de sectas satánicas”.
  • La agencia Gallup, encuestadora de opinión, indica que el 85% de los nicaragüenses desaprueba la administración del presidente. Pero Ortega ha señalado tener otra información y afirma que el 77% de los ciudadanos aprueban su gobierno. 

El secretario general de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Álvaro Leyva, explica que la relación entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica terminó en 2018, cuando la Iglesia intentó ser mediadora en la crisis política y social que hubo ese año —recordemos que hubo una fuerte represión del gobierno ante las manifestaciones en protesta por el régimen, que dejó por lo menos 200 muertos— y protegió en sus instalaciones a manifestantes heridos. Álvaro Leyva expone que la jerarquía de la Iglesia no se ha mostrado «en sintonía frente a lo que ha venido promoviendo el régimen Ortega-Murillo; siempre ha habido una distancia porque definitivamente el régimen no es coherente entre lo que dice y lo que practica» [6].

Por su parte el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó el pasado 12 de agosto de 2022 una sesión extraordinaria para hablar sobre la situación de Nicaragua, concretamente sobre los ataques que ha recibido la Iglesia católica. En esta sesión se aprobó una resolución presentada por Antigua y Barbuda y apoyada por los países de Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Perú y Uruguay, documento que condena la persecución religiosa así como la censura de prensa que ejerce el presidente Daniel Ortega en la nación nicaragüense. Dicha resolución establece aspectos como [7]:

  • “Condenar enérgicamente el cierre forzado de organizaciones no gubernamentales, así como el hostigamiento y las restricciones arbitrarias de organizaciones religiosas y de las voces críticas del gobierno y sus acciones en Nicaragua.
  • Reiterar su insistencia en que el Gobierno de Nicaragua libere de inmediato a todos los presos políticos, cese la persecución y la intimidación de la prensa independiente y garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
  • Renovar el ofrecimiento del Consejo Permanente de trabajar con el Gobierno de Nicaragua para que se adhiera a las Cartas rectoras de la OEA y restablezca la institucionalidad democrática y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua, de acuerdo con el derecho internacional”.

Como ves es una situación compleja la que se vive en Nicaragua. Es digna de reconocer la valentía de los ciudadanos, que no han dudado en alzar la voz cuando han visto pisoteados sus derechos fundamentales, o cuando han querido señalar al gobierno las injusticias o abusos cometidos. Sin embargo, lamentablemente el pueblo de Nicaragua ha sido reprimido y la Iglesia también ha pagado una cuota al interceder por los ciudadanos. 

Esperamos que este conflicto llegue a término sin más pérdidas humanas y que la relación Estado-Iglesia logre restaurarse. Ante casos como el de Nicaragua, es importante recordar que los derechos fundamentales de las personas deben ser respetados, en este caso la libertad religiosa y de expresión se han visto vulnerados en este conflicto. Ojalá que la presión internacional tenga algún efecto sobre el régimen del presidente Ortega y se pueda llegar a una solución pacífica.

En el próximo blog cerraremos el tema de la libertad religiosa en Nicaragua y veremos otros casos en los que este derecho fundamental se ha visto afectado.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/11698/13534

[2] Ibíd.

[3] https://dpej.rae.es/lema/libertad-religiosa

[4] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-62078505

[5] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-62679579

[6] https://www.clarin.com/mundo/crece-guerra-daniel-ortega-iglesia-catolica-nicaragua-ahora-prohiben-peregrinacion_0_prPHmRbjnm.html

[7] https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/08/12/la-oea-condeno-al-regimen-de-ortega-en-nicaragua-por-la-persecucion-a-la-iglesia-y-otras-organizaciones-civiles/