En un artículo anterior te comentábamos que el Senado de la República emitió el dictamen que expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis (LFRC) para cumplir una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la que pedía que se legislara en materia de cannabis. Dicho dictamen ya fue sometido a la consideración de la Cámara de Diputados y próximamente se votará [1].

Lo que observamos es que en ninguna de las finalidades que persigue la LFRC se mencionan medidas específicas que contribuyan a evitar, controlar o disminuir el consumo de la droga. Solo establece “fomentar la promoción, la educación para la salud, así como la difusión del conocimiento de los posibles riesgos atribuibles al consumo de cannabis” [2]. Esta finalidad equivale a la legalización, y aunque parece que tiene una buena intención, sin embargo, nos podemos preguntar: ¿será suficiente difundir los riesgos del cannabis para que las personas eviten consumirla? Para eso se necesita la ley que la prohíba o limite casi al máximo. Lamentablemente en la redacción actual del dictamen no se observan medidas preventivas concretas, es decir, medidas que al mismo tiempo restrinjan e inhiban el consumo y además ayuden a indagar a profundidad los motivos que pueden llevar a una persona a un consumo de drogas y evitarlo. Esto es parecido a que la ley se comportara como un portero en un juego de fútbol soccer en donde solo se buscara atajar los posibles “goles” que pudieran introducirse en la “portería de la salud” de las personas, pero sin jugadores en la defensa ni un plan de juego, ni un árbitro en caso de que haya faltas o infracciones.

En este orden de ideas el equipo de investigación de ConParticipación buscó medidas o políticas exitosas que se han implementado en otros países sobre el consumo de marihuana. Estas medidas han logrado proteger la salud de los ciudadanos y han aportado soluciones de raíz. La información que presentaremos a continuación está tomada de la investigación de nuestro equipo y de nuestros propios análisis.

En la promoción de la legalización de la marihuana se menciona el supuesto fracaso del prohibicionismo, y por eso hablan de la regulación del consumo adulto. Eso tiene un error de base: la marihuana, al igual que otras sustancias, afecta la salud y la seguridad de la comunidad, por lo tanto, deben existir dos aproximaciones para protegerlas: una que disuada a los que trafican y a los que la consumen por medio de la ley y las sanciones, y otra que persuada a los clientes potenciales y que prevenga que busquen la droga mediante el desarrollo de una cultura saludable ajena a los estupefacientes. No puede abandonarse una u otra perspectiva.

A partir del Convenio Único de Estupefacientes de 1961 en Viena [3], se generaron en los países una serie de políticas con la intención de erradicar la presencia de las drogas. Estas políticas se enfocaron en la prescripción penal de castigos ante el consumo y la venta así como la vigilancia del estado ante el incumplimiento de la ley [4]. Lamentablemente eso no ha sido suficiente, ¿por qué? Porque solo atienden la disuasión, con la prohibición. Falta la persuasión con la atención de las causas y la generación de una cultura positiva de salud. Ambos aspectos se requieren.

Por esta razón los pocos modelos exitosos de políticas de droga que han disminuido el consumo son aquellos que además de mantener leyes sobre las sustancias tóxicas también incorporaron una serie de medidas comprometidas con el desarrollo de la persona, sus capacidades y el entorno familiar. El caso más famoso es el país Islandia. Hace 20 años, Islandia tenía de las tasas más altas de consumo de alcohol y drogas en adolescentes en Europa, resultado de la revolución de las drogas desde los años 70´s (LSD y marihuana). Ante este escenario, Islandia se comprometió a investigar por qué los jóvenes consumían drogas y por qué permanecían en ellas. Encontraron que el consumo se iniciaba por la presencia de factores de riesgo, pero continuaba por los estilos o formas de afrontar el estrés que ya traían los jóvenes [5]. Esas formas de afrontar el estrés, las sensaciones que buscaban y los patrones cerebrales definían el enganche y tipo de droga que consumían. En 1992 se comenzó a implementar el proyecto Self-Discovery (Autodescubrimiento) que buscaba generar espacios y actividades para adolescentes y jóvenes consumidores de drogas, que generaran las sustancias cerebrales que ellos buscaban en las drogas [6].

De este proyecto se reporta: “La idea era que estas diferentes clases podrían proporcionar una variedad de alteraciones en la química del cerebro de los niños y darles lo que necesitaban para afrontar mejor la vida: algunos podrían desear una experiencia que podría ayudar a reducir la ansiedad, otros pueden estar buscando impulso y pasión para hacer actividades” [7]. El programa además incluía entrenamiento en habilidades para la vida. Todas las medidas se enfocaban en buscar alternativas saludables a las drogas y el alcohol como parte de un programa que no se enfocaba en tratar a los niños con problemas, sino en evitar que bebieran o consumieran drogas en primer lugar [8].

El enfoque de reducción de daños plantea que no es posible erradicar el consumo de drogas, como es el que pretende implementar el Senado de la República con la LFRC. Eso contradice la experiencia exitosa de otros países. En cambio las medidas implementadas en Islandia se enfocan en comprender que los adolescentes y jóvenes no buscan las drogas, sino las sensaciones, por lo tanto sí es posible erradicar el consumo si se dan factores de autocuidado y protección a los adolescentes.

También se implementó un plan nacional llamado Youth in Iceland y Drug-Free Iceland [9] por el cual:

  • Se establecieron por ley medidas que fortalecieran el papel de los padres y su lazo con las escuelas a través de crear consejos de representación.
  • Se implementaron políticas de fortalecimiento del lazo familiar.
  • Se prohibió la salida de los niños entre 13 y 16 años después de las 10 p.m.
  • Se introdujeron medidas como un convenio que firmaban los padres de no permitir fiestas no supervisadas y no comprarles alcohol.
  • Medidas de fortalecimiento de la autoridad de los padres, cursos para padres y redes de soporte.
  • Se hicieron inversiones para garantizar una amplia variedad de actividades recreativas para los jóvenes.

Como resultado de las medidas, entre 1997 y 2012 el porcentaje de niños entre 15 y 16 años que reportó pasar tiempo con sus padres los fines de semana se duplicó, pasó del 23% al 46% [10].

Este programa adaptado y aplicado en otros países ha generado efectos igual de sorprendentes. En Lituania, que desde el 2006 comenzó a adaptar y aplicar medidas del programa, en 18 años redujo su consumo de alcohol en adolescentes un 75% y el de cigarros disminuyó más del 30% [11].

Islandia es el único caso en el mundo con estos porcentajes de éxito en disminución del consumo de sustancias. Y el enfoque es claro: se investigó la situación de las familias y los adolescentes, se tomaron medidas para que los padres, escuela y comunidad apoyaran a los niños y participaran en sus vidas, y se fortaleció la unidad familiar.

En conclusión:

  • Las políticas de prevención de drogas han tenido dos enfoques exclusivos: prohibicionista y de reducción de riesgos. No se han complementado.
  • El enfoque exclusivamente prohibicionista no atiende las causas psicológicas y sociales y tiene impacto limitado. El enfoque de reducción de riesgos es solo de contención y mantiene el contexto que incrementará la demanda y el consumo.
  • El paradigma de reducción del daño promovió la idea de legalización de las drogas. No tiene un impacto significativo en la atención a las causas psicológicas, sociales y culturales y no reduce el consumo.
  • Islandia ha implementado el enfoque más exitoso en disminución del consumo y en la creación de hábitos saludables, que consistió en: fortalecer y proteger a los padres, investigar a los adolescentes y las familias, medidas para la unidad familiar, apoyo de escuelas y comunidades en torno a la familia y sus necesidades, así como medidas para proteger a los niños.
  • Estas medidas han tenido un impacto positivo en las condiciones de convivencia entre padres e hijos.

Es inevitable que al ver el caso de Islandia y los resultados que se obtuvieron en ese país nos cuestionemos si en verdad es realista legalizar el uso lúdico de la marihuana en México. No podemos dejar de pensar además en los riesgos que niños y jóvenes pueden correr al tener al alcance la marihuana, aún y cuando la ley contemple supuestos “candados” para evitar esto.

Si no estás de acuerdo con la iniciativa para legalizar la marihuana para uso lúdico, te invitamos a que emprendas las siguientes acciones:

Escribe un correo a cada uno de los diputados del Congreso de la Unión (haz clic aquí para acceder al directorio). Puedes usar el siguiente texto (copia y pega):

H. Diputado/a:

Como ciudadano quiero expresarle mi desacuerdo con la legalización de la marihuana para uso lúdico. El cuidado de la salud pública está por encima de los intereses y gustos particulares de una minoría. Se están invirtiendo las prioridades. Ahora hablamos de marihuana, mañana podríamos hablar de cualquier otro gusto particular que también afecte la salud. La marihuana pone en riesgo a quien la consume y arriesga también a terceros. Me preocupa especialmente la población de niños y jóvenes quienes serían los más expuestos a los riesgos y efectos de esta droga.

Le pido que se modifique sustancialmente el dictamen de esta ley de modo que se restrinja al máximo la comercialización de la marihuana y se inhiba la proliferación de su consumo lúdico en cualquier modalidad.

Atentamente,

_______________ (tu nombre)

2. Llama a los diputados. Puedes usar el siguiente guion para la llamada:

Diputado/a: le agradezco que haya tomado mi llamada. Estoy en desacuerdo con la legalización de la marihuana para uso lúdico. La salud pública está por encima de los intereses y gustos de una minoría. La marihuana pone en riesgo a quien la consume y arriesga también a terceros. Le pido por favor que se modifique el dictamen de esta ley de modo que se restrinja al máximo la comercialización de la marihuana y se inhiba la proliferación de su consumo lúdico en cualquier modalidad. Gracias.

Nota: si por alguna razón no logras hablar con el diputado te sugerimos que le dejes el mensaje con su asistente.

ConParticipación

Fuentes:

[1]  http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/49730-aprueba-el-senado-en-lo-general-dictamen-para-la-regulacion-del-cannabis.html

[2] https://infosen.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/64/3/2020-11-19-1/assets/documentos/Dict_Justicia_CANNABIS_LGS_y_CPF.pdf

[3] https://www.incb.org/documents/Narcotic-Drugs/1961-Convention/convention_1961_es.pdf

[4] Políticas de drogas: prevención, participación y reducción del daño. https://www.researchgate.net/publication/26618325_Politicas_de_drogas_prevencion_participacion_y_reduccion_del_dano

[5] https://mosaicscience.com/story/iceland-prevent-teen-substance-abuse/

https://www.landlaeknir.is/servlet/file/store93/item10661/IAE_final2003.pdf

[6] Ibíd

[7] Ibíd.

[8] Ibíd.

[9] Ibíd.

https://eldefinido.cl/actualidad/mundo/8136/7-acciones-que-redujeron-drasticamente-el-consumo-de-alcohol-tabaco-y-drogas-en-jovenes-de-Islandia/

[10] https://mosaicscience.com/story/iceland-prevent-teen-substance-abuse/

https://www.landlaeknir.is/servlet/file/store93/item10661/IAE_final2003.pdf

[11] https://mosaicscience.com/story/iceland-prevent-teen-substance-abuse/