El pasado 28 de junio el parlamento nicaragüense, en el cual es mayoría el partido del actual régimen, le retiró la personalidad jurídica a la orden de las Misioneras de la Caridad, organización religiosa fundada por la Madre Teresa de Calcuta. Debido a esto fueron obligadas a cerrar su asociación y obras benéficas. Días después las religiosas fueron trasladadas por policías a la frontera del país para que cruzaran a pie rumbo a Costa Rica [1].

Más de 200 organizaciones religiosas o de la sociedad civil han sido expulsadas de este país desde el 2018. La tensión entre el gobierno del presidente Daniel Ortga y la Iglesia Católica se acrecentó desde que el clero refugió a un grupo de estudiantes en las protestas del 2018 contra el presidente [2].

La represión en Nicaragua no es algo nuevo, sin embargo, se ha recrudecido en los últimos años, particularmente hacia las organizaciones de la sociedad civil y la Iglesia Católica. Esta acción del gobierno es una muestra de autoritarismo y de violación a los derechos humanos.

ConParticipación

Fuentes: 

[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-62078505 

[2] Ibíd.