El 7 de junio del presente año, Alfredo Eugenio López, un juez federal de Mar del Plata, Argentina, ordenó suspender de manera cautelar la Ley 27.610 que permite el aborto en Argentina por considerar que “viola la obligación internacional del Estado argentino de proteger la vida desde la concepción” y por “poner en juego el derecho de la vida de niños por nacer”. López pidió al Estado Nacional la suspensión de la normativa y de todos los protocolos y resoluciones sobre el tema hasta que se resuelva si la ley del aborto es inconstitucional o no.
La Ley 27.610 entró en vigor en enero del año en curso. Con esto Argentina se integró a la lista de países donde el aborto es legal [1].
Es positivo que la justicia en Argentina reconozca la obligación constitucional de proteger la vida humana por igual, antes y después del nacimiento. Las leyes que contradigan ese derecho deben de considerarse como inválidas. La orden del juez López podría dejar sin efectos la recién aprobada reforma en contra del derecho a la vida en Argentina.
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