Los estados de Indiana y Virginia del Oeste, Estados Unidos, aprobaron leyes para restringir los abortos químicos y ayudar a revertirlos.
La ley de Indiana incluye que los proveedores de abortos informen a las mujeres que existe un método para revertir el proceso de aborto químico. Con dicho método se contrarresta el efecto de la mifepristona –primer fármaco que toman las mujeres que cometen aborto con pastillas– mediante dosis de progesterona. Sin embargo, el método solo funciona si la mujer aún no ingiere misoprostol, que es la segunda droga para cometer aborto con medicamentos [1].
En Indiana también se aprobó la prohibición de todos los abortos inducidos con fármacos después de las ocho semanas de gestación, la entrega vía correo de píldoras abortivas, y el requisito del consentimiento escrito y notariado de los padres de menores de edad que soliciten un aborto. Por otro lado, la ley aprobada en Virginia del Oeste también incluye que se informe a las mujeres que existe el método de reversión de aborto químico [2].
Es esperanzador que se firmen leyes que limitan el aborto químico y facilitan revertirlo una vez iniciado, como ha ocurrido en Indiana y en Virginia del Oeste. Estas acciones pueden salvar la vida de miles de hijos en gestación.
Fuentes:
[2] Ibíd.
