En una nota publicada el 19 de agosto de 2024 en el medio ADF UK (de Inglaterra) se informó que Isabel Vaughan-Spruce, voluntaria cristiana que fue detenida dos veces por rezar en silencio cerca de centros abortistas en ese país, recibió una indemnización de 13 000 libras por parte de la policía de West Midlands. La retribución se le otorgó debido al trato injusto que recibió y por la violación de sus derechos humanos [1].

Vaughan-Spruce demandó a la policía de West Midlands por estas detenciones y encarcelamientos ilegales que sufrió, por la agresión y lesiones con registro intrusivo de su persona, y por la violación de sus derechos humanos [2]. 

Cabe mencionar que los ministros revisarán las directrices del gobierno anterior que protegían el derecho a la libertad de pensamiento, que establecen: “La oración silenciosa, es decir, el compromiso de la mente y el pensamiento en la oración hacia Dios, está protegida como un derecho absoluto en virtud de la Ley de Derechos Humanos de 1998 y no debe, por sí sola, ser considerada como un delito bajo ninguna circunstancia” [3].

Este caso muestra la actitud de represión que sufren quienes defienden la vida de los no nacidos. Se añade que las autoridades consideraron una agresión la manifestación privada de la fe de esta persona. Son leyes que al mismo tiempo van contra los derechos a la vida y a la libertad religiosa. Es de celebrar que la defensa legal de Vaughan-Spruce haya logrado una victoria frente a ese abuso.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://adfinternational.org/en-gb/news/silent-prayer-arrest-payout

[2] Ibíd. 

[3] Ibíd.