El pasado 14 de agosto de 2021 se produjo en Haití un terremoto de magnitud 7.2 grados que dejó tras su paso un saldo de cerca de 2 000 personas fallecidas, más de 12 000 heridas y 332 desaparecidas. Ariel Henry, primer ministro haitiano, declaró que el país se encuentra «devastado física y mentalmente». Se estima que hay más de 600 000 personas que necesitan asistencia de emergencia, sin embargo, la llegada de la ayuda a ese país se ha visto obstaculizada por las fuertes lluvias generadas como efecto de la tormenta tropical Grace. Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), expresó que alrededor de 500 000 niños tienen acceso limitado a refugio, agua potable y alimentos.

Los efectos del terremoto en Haití ponen a prueba la solidaridad internacional ante las necesidades de países en desarrollo que sufren desastres naturales. Es necesario que todas las naciones, en la medida de sus posibilidades, brinden ayuda a los habitantes de Haití, quienes al sufrir el impacto del terremoto ven agravada la situación de pobreza y crisis política en la que se encontraban.

ConParticipación

Fuente:

[1] https://www.bbc.com/news/world-latin-america-58187979