En la Universidad de Oxford, en Inglaterra, un grupo de estudiantes a favor del aborto destruyeron un estand del grupo pro vida Oxford Students for Life (OSFL) que formaba parte de la feria de estudiantes de primer año. OSFL es un grupo que busca promover “una cultura de la vida en la universidad y en el contexto más amplio de la comunidad, defendiendo la protección de la vida y la dignidad humana desde la concepción hasta la muerte natural” [1], y está debidamente aprobado y registrado por las autoridades de la universidad. El personal de seguridad detuvo a los agresores, y afortunadamente al poco tiempo el puesto de OSFL volvió a instalarse.
La presencia del estand de OSFL fue criticada por otros grupos y estudiantes de la misma universidad, particularmente por la Oxford Feminist Society, un grupo a favor del aborto que expresó su firme propósito de impedir que haya mensajes provida en la universidad.
La Unión de Estudiantes de la Universidad de Oxford emitió una declaración en la que se posicionó como “pro aborto”, sin embargo, reconoció que como organización tiene que adherirse a las regulaciones de libertad de expresión de la universidad, y que no tiene autoridad sobre la creación y existencia de grupos estudiantiles como el grupo OSFL.
Las universidades son espacios donde debería formarse una correcta libertad de expresión y pensamiento crítico. Preocupa que se susciten reacciones violentas por la simple mención del respeto al derecho a la vida antes y después de nacer, como si el aborto fuera una causa que justifique la violencia contra las demás personas y otras formas de pensar.
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