Acciones de la administración de Biden indican una tendencia hacia el apoyo y la despenalización de la prostitución. Esto fue palpable en las negociaciones de la ONU a principios de este año, así como en el lanzamiento del Informe Anual sobre la Trata de Personas (TIP) del Departamento de Estado. En el lanzamiento de este reporte Antony Blinken, Secretario de Estado de EE. UU., se refirió a la prostitución como “trabajo sexual” y a su vez, ante el tema de las víctimas de trata expuso que “muchas mujeres se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual comercial” [1]. 

Con la finalidad de frenar este posible cambio de política del Departamento de Estado de Biden, alrededor de 207 defensores y organizaciones dirigieron una carta al Congreso, en la que expusieron que el término “trabajo sexual”, es en realidad “un eufemismo para el comercio sexual y el sistema de prostitución” [2].

Nuevamente se dan pasos para considerar a la prostitución como un trabajo consensuado. Esta presión que ejercen líderes políticos debe erradicarse ya que convierte a la mujer en un objeto, y a la sexualidad en una mercancía, además la prostitución es una forma de violencia. Asimismo, libera del delito a quien ejerció el acto sin repercusión alguna y abre la antesala a la trata de personas.

ConParticipación 

Fuentes: 

[1] https://c-fam.org/turtle_bay/biden-admin-moves-to-decriminalize-prostitution/

[2] Ibíd.