El gobernador demócrata de Pensilvania (EE. UU.), Tom Wolf, vetó el proyecto de ley 972, denominado «Fairness in Women’s Sports Act” (Ley de Justicia en Deportes Femeninos) promovido por la republicana del condado de Cumberland, Barbara Gleim. Dicha propuesta de ley establecía que los equipos deportivos patrocinados por escuelas públicas «estuvieran expresamente designados» con base en el sexo biológico, y que en los equipos deportivos para «mujeres, adultas o niñas» no se permitiera participar a estudiantes del sexo masculino. Con esto el proyecto de ley prohibía la participación de hombres que se sienten mujeres en competencias femeninas [1].
El gobernador ha vetado el proyecto bajo el argumento de que en su estado “el odio no tiene lugar, especialmente la discriminación contra la juventud ya marginalizada”, refiriéndose a los hombres transexuales que quieren participar en competencias femeninas. Sin embargo, el gobernador no toma en cuenta que con su acción son las mujeres quienes se verán discriminadas y en una competencia injusta, al enfrentarse a hombres en espacios deportivos que se supone eran exclusivos para ellas [2].
Una de las diputadas que respalda esta legislación, Stephanie Borowicz, quien fuera atleta estudiantil, criticó al gobernador y prometió continuar presionando para que esta ley se implemente. Dijo que con su veto el gobernador “muestra su desprecio a las mujeres atletas y los importantes avances que hemos logrado en el atletismo escolar durante los últimos 50 años» [3].
Es injusto que las mujeres que participan en deportes escolares femeninos se vean forzadas a participar con hombres que se sienten mujeres en las competencias que se supone estaban designadas exclusivamente para ellas. Las leyes y los funcionarios de gobierno deben proteger y hacer que se respeten esos espacios, de lo contrario, lo que se hace es desincentivar la participación de mujeres en los deportes e imponer ideología de género en el ámbito deportivo.
ConParticipación
Fuentes:
[1]
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
