El pasado 22 de junio el congreso local de Michoacán aprobó la reforma a la Ley de Desarrollo Social, la cual buscaba reconocer los derechos humanos de los bebés en gestación. Sin embargo, el poder ejecutivo de dicha entidad emitió un comunicado en el que rechazó dicha ley con el falso argumento de que contraviene los intereses de las mujeres para abortar, por lo que regresó la iniciativa a la cámara de diputados para su revisión [1].
En el comunicado del ejecutivo se omite que tanto la mujer como el hijo concebido tienen los mismos derechos, y que el derecho de uno no debe vulnerar el derecho del otro. Además pasa por alto los tratados internacionales que ha firmado México y en los que se reconoce el derecho a la vida. La ley buscaba el reconocimiento al derecho a vivir desde la concepción así como atribuirle el carácter de persona a los bebés en el vientre de sus madres [2].
Es lamentable que el poder ejecutivo frene reformas a la ley cuando su congreso, representando a los ciudadanos, toma decisiones en beneficio de los más vulnerables. Recordemos que no existe el mal llamado derecho al aborto, y en cambio, existe el derecho fundamental a la vida.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.