El día de hoy, 10 de mayo, celebramos a nuestras queridas mamás. ¡Muchas felicidades! Este Día de las Madres es una excelente oportunidad para demostrarles nuestro amor y festejarlas. Siempre hay una ocasión para expresar el amor, para agradecer lo mucho que han hecho por nosotros.

Por lo anterior en ConParticipación, queremos dedicar este espacio para honrarlas y agradecerles por su sí a la vida, por su gran amor y entrega incondicionales. En el artículo anterior invitamos a nuestros lectores a que contestaran una encuesta compuesta por dos preguntas: ¿qué le agradeces a tu mamá? ¿Qué es lo que más admiras de ella? Recibimos muchas respuestas, algunas de las cuales queremos compartir con ustedes.

A continuación algunas de las respuestas más significativas a la pregunta: ¿qué le agradeces a tu mamá?:

• “Su cariño y exigencia desde niños, amor y fidelidad, tanto en virtudes humanas como en la parte moral. Esto me llevó a ser lo que soy”.

• “Que me dio la vida, siempre trabajó demasiado en casa para nosotros. Agradezco mucho su paciencia, todas sus enseñanzas y el ejemplo de fortaleza, humildad, obediencia. Sobre todo me llevó a recibir los santos sacramentos de la Iglesia Católica”.

• “La vida, la educación que me ha brindado, su apoyo incondicional y su ejemplo de congruencia personal”.

• “Enseñarme a amar y hacer de la vida el viaje más increíble lleno de retos, dolor y dicha en busca de la plenitud”.

•  “Le agradezco el haberme engendrado junto con papá, el haberme tenido en su vientre durante ocho meses, le agradezco el haberme educado con amor y con rigor, inculcarme el amor de Dios y acercarme al servicio en la Iglesia Católica. Le agradezco su esfuerzo por brindarme techo, comida, ropa, zapatos, educación, pero por sobre todo, amor y un buen ejemplo. Estoy eternamente en deuda con mi mamá, a la cual amo muchísimo”.

• “Haber sido mi madre, cuidándome de quienes me detestaron desde antes de nacer y de quienes después intentaron hacerme daño. Gracias por protegerme”.

• “Mi mamá ya está en el cielo, pero le agradezco todas sus enseñanzas, sus regaños, consejos y su amor, porque por ellos soy una mujer con valores y que ama a Dios”.

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•  “Muchísimas cosas: su empeño en que estudiáramos, el dejarme elegir mi carrera pese a su desagrado por ella; el enseñarnos a viajar, a cuidarnos, a disfrutar paseos familiares, su maternal cuidado cuando estábamos enfermos. El transmitirnos buenos valores”.

•  “Que me haya tenido. Que me haya enseñado a ser siempre agradecida con Dios por este gran regalo que es la vida y a amar siempre. Por enseñarnos al despertar a encomendarnos a Dios y ofrecer el día a Él pidiendo que nos acompañe en todas las decisiones y por querernos tanto a sus siete hijas”.

•  “Le agradezco que a pesar de la situación económica, familiar, emocional, me trajo a este mundo, a esta vida de la cual vivo agradecida. Todo lo que puedo vivir, reír, sufrir, elegir, o sentir, es porque ella valientemente dijo sí a la vida”.

Sobre la segunda pregunta: ¿qué es lo que más admiras de ella? compartimos otras conmovedoras respuestas:

•  “Su amor, fidelidad y unidad a mi padre; nunca los he visto discutir algo sin buscar la solución juntos, y siempre pensando en sus hijos. Fuimos 18 hermanos, ellos van a cumplir 70 de casados y siguen como si estuvieran recién casados”.

• “Su paciencia, su humildad y su laboriosidad siempre para el bienestar de la familia”.

• “Su valor y poder, la habilidad de transformar un cuarto de triplay y cartón, en una casa de paredes firmes”.

•  “Mi mami ya no vive, pero la admiro por su fortaleza, siempre echada para adelante, nunca dejarse vencer y así enseñarnos a todas, habernos dado una educación en la religión católica, y preparación para enfrentar la vida en la carrera que cada una elegimos. El amor que siempre nos profesó a todo mundo. Era un amor de madre que Dios la debe tener con Él”.

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• “Una mujer tan fuerte que, aunque su mamá no la apoyó nunca, decidió tener a sus 8 hijos. A pesar de vivir en la calle con sus hijos, siempre luchó por avanzar y darnos un verdadero hogar. La admiro porque a pesar de que sus primeros hijos son fruto de su captor y fueron fruto de violación, los amó. La admiro porque a pesar de morírsele dos de sus niñas y no tener ni familia, ni dinero, ni nada, las enterró. La admiro porque a pesar de que le robaron a sus dos hijos y no tener ayuda ni apoyo sigue en pie. La admiro porque por años la vi estar triste por sus hijas fallecidas y sus dos niños robados, y a pesar de tener su corazón muy roto, siempre nos amó a su manera, nunca nos faltó humildemente qué comer (…). Gracias a todas sus enseñanzas hoy somos mujeres de respeto, de bien, de amor, que a pesar de cualquier circunstancia aprendimos a ser fuertes y valientes, aprendimos a nadar en las tempestades por esta gran mujer”.

• “Que mi hermosa madre, siendo tan ignorante, analfabeta, supo hacer frente a su embarazo (cuando me esperaba) y junto con mi papá formaron una familia en la que actualmente somos cuatro hermanos y mis papás. Que haciendo lo que debía hacer, siempre optó por la vida de sus hijos. Porque esto se lleva en el corazón, junto con la razón”.

• “Sus valores especiales y su valentía al decirle siempre sí a la vida. Tuvo 14 hijos y está orgullosa de eso, y yo orgullosa de ella”.

• “Su piedad, fe, don de perdonar, tantas virtudes, imposible enumerarlas todas”.

• “Su fortaleza y su solidaridad con todos nosotros en cualquier circunstancia de la vida”.

• “Su entrega día a día para educar, guiar y proteger a sus 8 hijos, aún en situaciones de carencia y enfermedad”.

Agradecemos a todas las personas que compartieron con nosotros estas palabras e historias tan especiales y conmovedoras. Nuestra admiración y respeto para sus mamás.

Hoy celebramos la vida de cada una de las madres. Gracias a ellas nuestro entorno es más bello. ¡Feliz Día de las Madres!

ConParticipación