La Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés) dio a conocer las nuevas pautas para los programas internacionales de educación, las cuales buscan integrar el vocabulario y las premisas de la ideología de género en el currículo educativo y capacitaciones de los maestros [1]. Este “desarrollo inclusivo” se basa en el documento LGBT Vision for Action, que formaba parte de la estrategia de la administración de Obama [2].

Las nuevas pautas incluyen “mejores prácticas” para la inclusión de la educación que contiene ideas de la ideología de género. Una de las imposiciones que más resaltan del documento es el considerar que las palabras “madre” y “padre” son ofensivas para los individuos que se auto identifican con un sexo diferente del que nacieron, por lo que sugiere que sean removidas de libros y recursos de todo programa apoyado por la USAID. Así mismo, se incita a los maestros a ayudar a sus alumnos a expandir su conocimiento sobre la diversidad exponiéndolos a nuevos “modelos a seguir” que pertenezcan a grupos partidarios de la ideología de género, a través de lecturas, sesiones de clase e invitados especiales [3]. Como se ve, es muy clara la imposición de las premisas a favor de grupos ideológicos que USAID pretende implementar en la educación de los países que reciben apoyo de dicha organización.

Otras acciones en este mismo sentido, incluyen que las escuelas se abstengan de promover uniformes y códigos de vestimenta basados en el “sistema binario” para no discriminar a estudiantes “trans”, y llega incluso a hacer un llamado a los directivos de las escuelas para no revelar ningún tipo de información sobre la sexualidad de los alumnos a sus padres, argumentando el “derecho a la privacidad de los menores” [4]. Sin embargo estas acciones violan los derechos de los estudiantes heterosexuales y el derecho de los padres como primeros educadores de sus hijos.

Los críticos de este programa señalan que la administración de Biden está decidida a avanzar en la implementación de la agenda de la ideología de género y que condicionará el apoyo económico que se otorga a los países suscritos a los programas de la USAID si no se realizan los cambios mencionados en el nuevo documento [5].

Es preocupante que a través de los organismos internacionales de apoyo a los países en desarrollo se quiera imponer la agenda de la ideología de género y que se lleguen a excesos como prohibir o considerar «ofensivas» las palabras padre y madre. Alarma también que bajo la excusa del “derecho a la privacidad de los menores”, se quiera ocultar a los padres de familia información sobre sus hijos. Todas estas acciones violan la soberanía de los países que reciben la ayuda económica de este programa y vulneran también la libertad de pensamiento y de creencias.

ConParticipación

[1]       https://c-fam.org/friday_fax/biden-admin-says-mother-and-father-are-offensive/

[2] https://c-fam.org/friday_fax/usaid-funding-pro-prostitution-and-lgbt-political-activists/

[3]       https://c-fam.org/friday_fax/biden-admin-says-mother-and-father-are-offensive/

[4]       Ibíd.

[5]        Ibíd.