En junio de este año en España se aprobó un anteproyecto de ley conocido como “ley trans”. Entre otras disposiciones permitirá el cambio de “sexo legal” a partir de los 16 años sin requisitos, entre los 14 y 16 con el consentimiento de los representantes legales de los menores, y entre los 12 y 14 mediante autorización judicial. Esta normativa contiene varias disposiciones que pueden implicar una imposición para la gran mayoría de la sociedad, o que coartan la libertad de algunas personas, por ejemplo, la prohibición de las mal llamadas “terapias de conversión”, que realizadas de manera profesional, libre y respetuosa, pueden ayudar a quienes desean por voluntad propia acudir a ellas porque tienen un problema relacionado con su identidad u orientación sexual [1].
Esta ley incorpora todo el programa de la ideología de género en una sola legislación. No solamente en su parte impositiva, por ejemplo, el cambio de sexo legal en menores, sino también en la parte propagandística y represiva, por ejemplo, en la educación y en las multas a quienes se resistan a esta dictadura del pensamiento.
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