Es una incongruencia preocuparse por el planeta pero estar a favor del aborto.

Si somos responsables con la naturaleza, también tenemos que ser responsables con nuestra especie. Si llegara un extraterrestre nos vería y diría: «¡Qué extraño! En la Tierra los animales cuidan a sus crías, excepto los humanos…, que los matan antes de nacer.»

En estos días he estado reflexionando y me he hecho dos preguntas: ¿por qué se protegen los huevos de tortuga pero algunos quieren matar a sus hijos antes de nacer? Y la otra es: ¿cómo se preocupan de cuidar el cuerpo –dietas, ejercicio, suplementos- pero no se hacen responsables de la manera en que ejercen la sexualidad, particularmente cuando una de las consecuencias es el generar una nueva vida humana?

A continuación te muestro un video que explica esta situación, el cual puedes compartir a tus amigos y conocidos si gustas:


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Es curiosa la forma en que algunas personas se preocupan por cuidar la naturaleza, pero al hablar del aborto pasan por alto que es arrebatar la vida a una hija o hijo en gestación. Algunos hablan del aborto y los derechos de la mujer, pero nos preguntamos, ¿no recuerdan que su derecho termina donde empieza el derecho incondicional a la vida del hijo?

Esto es algo incoherente. Por una parte cuidamos el planeta, somos más responsables con la naturaleza, se castiga más el maltrato animal. Por otra parte se quiere legalizar el aborto, se ignora el derecho a la vida antes de nacer y millones de seres humanos no logran ver la luz del día por primera vez. Por ejemplo, el Código Penal Federal es explícito al imponer una sanción al que recolecte o almacene huevos de tortuga, así lo señala el artículo 420 de dicho código:

Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente: I. Capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos [1].

Sin embargo, como te comento, actualmente se encuentra en controversia en varios estados de la República la despenalización del aborto. Desde el año 2007 en la Ciudad de México se aprobó la despenalización hasta la semana 12 del embarazo (en realidad lo que se hizo fue cambiarle de nombre al delito de aborto antes de la semana 12) [2].

Así es. El artículo 144 del Código Penal para el Distrito Federal establece: “Aborto es la interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de gestación” [3]. Esto quiere decir que antes de esta semana se puede privar de la vida al hijo o hija en gestación y entonces se considera “interrupción legal del embarazo”, pero si es después de la semana 12 sí se comete el delito de aborto. La única diferencia la marca el tiempo de embarazo, pero en cualquier caso, con este cambio en la ley se le ha quitado la vida a miles de hijos e hijas en gestación. Existen más puntos en la ley que favorecen el aborto: el artículo 146 del mismo ordenamiento legal considera algunas excluyentes de responsabilidad para considerar como delito el aborto cometido después de la semana 12 (esto quiere decir que no se penaliza), entre ellas que el “producto” presente alteraciones genéticas o congénitas [4]. Ante esto nos preguntamos: ¿acaso un niño con algún defecto genético, no merece vivir? En ese caso miles de niños con síndrome de Down no hubieran llegado a nacer.

Como puedes observar, la legislación es mucho más benigna para proteger a un huevo de tortuga que a un bebé en gestación. Se piensa más en los derechos de los huevos de tortuga que en los de un ser humano.

Si ya somos sensibles sobre el cuidado de planeta, de la naturaleza, de los animales, tenemos que ser congruentes y respetar la vida humana siempre, antes y después de nacer. No puedes estar a favor de la tierra y a favor del aborto. No puedes ser responsable con los animales e irresponsable con la vida humana. Sé congruente. Defiende la vida. Pero si defiendes la vida, también defiende la vida humana antes y después de nacer.

Seamos coherentes con nuestra responsabilidad ante la defensa de la vida y de la naturaleza.

ConParticipación

 

Fuentes:
[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/9_120419.pdf
[2] Antes de la reforma el aborto se definía como “la muerte del producto de la concepción en cualquier momento del embarazo» (https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3931/4968); con la reforma se redefine como “interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de gestación» (artículo 144 del Código Penal de la Ciudad de México, http://www.aldf.gob.mx/archivo-d261f65641c3fc71b354aaf862b9953a.pdf)
[3] http://www.aldf.gob.mx/archivo-d261f65641c3fc71b354aaf862b9953a.pdf
[4] Ibíd.