En España se publicará una ley para regular y despenalizar la eutanasia. Ahora será considerada una “prestación” más del Sistema Nacional de Salud. De acuerdo con esta ley, los factores que deben cubrirse para la eutanasia son que la persona padezca una “enfermedad grave e incurable” y un “sufrimiento constante e intolerable”. Esta iniciativa fue propuesta desde hace un año aproximadamente, pero por la pandemia fue pospuesta su discusión. La Ministra de Salud de España justificó la decisión con el argumento del reconocimiento de los derechos y de «una sociedad más justa y decente». Cabría preguntarse si estos argumentos no esconden más bien la indiferencia del Estado ante las situaciones que llevan a alguien a considerar quitarse la vida.
Es de extrañar que un país apruebe la eutanasia en vez de dirigir sus esfuerzos a los cuidados paliativos y el cuidado de la salud mental. Sobre todo, en momentos en que la población se encuentra tan vulnerable con motivo de la crisis sanitaria y el confinamiento.
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