En Delaware, Estados Unidos, se nombró por primera vez a una persona transgénero para ocupar un escaño en el Senado estatal [1].

Los grupos que promueven la ideología de género difunden como un éxito que un hombre que se percibe mujer haya sido elegido para un cargo público. Lo que nos debería de importar son las cualidades de una persona para desempañar una posición, no su percepción sobre su sexualidad. Llama la atención que pase desapercibido para los votantes la influencia o implicaciones que pueda tener esta elección.

ConParticipación

Fuente:

[1] https://verne.elpais.com/verne/2020/11/04/mexico/1604461152_695394.html?ssm=TW_CM