Los Centros de Asistencia Social (CAS) a cargo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y la asociación civil “Infancia Común”, que promueve los derechos humanos de los niños y adolescentes, firmaron un convenio de colaboración para establecer las directrices de algunos cursos sobre educación sexual que se impartirán a los niños y adolescentes residentes de dichos centros de asistencia. Los talleres se llamarán “Por mis derechos sexuales y reproductivos”, en donde además de proporcionarse el material didáctico se “garantizará el perfil del personal que impartirá los cursos y de quienes los supervisarán” [1].
Es positivo que las autoridades se preocupen por dar educación sexual a los niños y adolescentes que forman parte de las casas hogar del SNDIF. Sin embargo, es importante que los contenidos de estos cursos se adecúen principalmente al “interés superior del menor” de tal forma que los niños crezcan identificados con su cuerpo, mente y espíritu, sin confusiones ideológicas y sin que se les promueva una sexualidad encaminada únicamente al placer erótico. Una educación sexual integral idealmente debe incorporar la afectividad plena y la responsabilidad. Además, estas casas-hogar, no deben perder de vista que su objetivo primordial es apoyar a los menores que se encuentran en situación vulnerable para que puedan superar las situaciones difíciles que pasaron y se desarrollen plenamente.
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