Los resultados de las elecciones en México han permitido que el presidente Andrés Manuel López Obrador avance con su Plan C, el cual incluye reformas importantes, como la del Poder Judicial. Este plan pretende que jueces, ministros y magistrados sean electos por voto popular, para lo que se requiere una mayoría calificada en el Congreso. Con el reciente triunfo virtual de Claudia Sheinbaum, el Presidente busca coordinarse con la futura presidenta para asegurar la aprobación de estas reformas. El presidente ha expresado que el objetivo de esta reforma es eliminar la corrupción del Poder Judicial, aunque esta iniciativa ha generado controversia [1].
Además de la reforma judicial, López Obrador tiene pendientes otras reformas constitucionales, como la prohibición del fracking y la minería a cielo abierto, la garantía de que el salario mínimo no suba menos que la inflación, y asegurar becas para estudiantes de familias pobres. Desde inicios de año, ha pedido apoyo ciudadano para lograr la mayoría necesaria en el Congreso. Los resultados del Instituto Nacional Electoral indican que Morena y sus aliados ya han logrado la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y están cerca de alcanzarla en el Senado, lo que les permitiría avanzar con el Plan C [2].
Es necesario que en un Estado republicano y federal como México exista una verdadera separación de poderes. Es importante que los mecanismos de elección de los integrantes del Poder Judicial queden separados de mecanismos vulnerables a la presión de grupos de interés y que se garantice la habilidad y competencia así como la integridad para aplicar la ley sin intereses particulares por parte de los jueces. El plan C del gobierno federal está causando inquietud en los mercados porque debilita el equilibrio de poderes y los contrapesos que hacen posible que se mantenga un entorno democrático, incluso cuando exista una mayoría nítidamente elegida por la población.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
