La labor periodística en México es sumamente peligrosa. Desde el año 2000 la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha contabilizado más de 153 asesinatos. Las amenazas, las presiones y la violencia son elementos constantes en el ejercicio de la profesión periodística, según las investigaciones de esta organización [1].
Gabriela Warkentin entrevistó a los periodistas Eduardo Cheché Torres, quien es corresponsal en Chiapas, y a Gloria Reza, corresponsal en Jalisco, para visibilizar los peligros que se viven desde el interior del país. Reza contó que en el 2007 formó parte de una investigación de una red de pederastia en la que se vio involucrado el exprocurador de Jalisco, Tomás Coronado. La periodista comentó que se sintió amedrentada por los policías investigadores pues la seguían todo el tiempo. Además recibió amenazas por parte de un familiar de un alto funcionario del gobierno jalisciense [2].
La situación que enfrentan los periodistas en México ha sido muy complicada desde hace muchos años. Urge fortalecer el estado de derecho para que cada periodista pueda ejercer su labor sin temor a arriesgar su vida o la de sus seres queridos.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
