El origen de la vida humana es una de las grandes preguntas que nos invitan a adentrarnos en la grandeza de la vida y en el misterio que encierra la persona humana. Para el programa semanal “Abre tus ojos, cambia tu mundo”, Alison González, gerente de operaciones en ConParticipación, entrevistó a la Dra. Sarah Bastidas, paliativista pediátrica quien se dedica a acompañar y atender a niños que enfrentan enfermedades que limitan su vida, como puede ser un cáncer agresivo, malformaciones del corazón o enfermedades que no tienen cura. La conversación se centró en la gran pregunta: ¿cuándo inicia la vida humana? [1].

La primera gran reflexión giró en torno al acceso al conocimiento que tenemos hoy en día sobre el cuerpo humano. Nos encontramos en un momento histórico en el que se tiene acceso a fuentes casi ilimitadas de conocimiento que se ha ido construyendo a lo largo de cientos de años, y conforme la tecnología avanza, estos descubrimientos son más veloces y precisos. Gracias a la solidez de la metodología de la investigación, los académicos dedicados al estudio del cuerpo humano tienen cada vez más respuestas a preguntas que por muchos años permanecieron sin respuesta. La pregunta sobre el origen de la vida humana hoy ya no es un misterio o una incógnita por descubrir, sino que se conoce con precisión el momento en que da inicio una nueva vida.

La concepción o fecundación

La Dra. Bastidas señaló que hoy en día, gracias a la microscopía óptica y a la fluorescencia, se puede observar el momento exacto en el que las membranas del óvulo y del espermatozoide se unen dando paso a la creación de nueva una vida humana, completamente diferente a la de la madre y el padre. Este hecho se conoce como concepción o fecundación, y es un suceso del que por cientos de años solo se podía especular y que hoy en día se conoce como un hecho científico. La fecundación es el momento en el que inicia la vida humana, tras este instante se da el desarrollo embrionario de un ser humano que atravesará por distintas etapas de crecimiento hasta su muerte [2].

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El cigoto, primer momento después de la concepción

La experta continuó hablando de lo que sucede inmediatamente después de la fecundación. Dijo que el cigoto es el nombre que se le da a la primera célula que resulta luego de la unión del óvulo y el espermatozoide. Esta célula tiene 46 cromosomas, 23 provenientes de la madre y 23 provenientes del padre, dando como resultado un material genético único e irrepetible [3].

Esta célula también delimita todo lo perteneciente a la nueva vida humana, de aquello que pertenece a la madre y al medio que la rodea. El cigoto es conocido como una célula totipotencial —lo cual significa que tiene la capacidad de convertirse en cualquier tejido (en cualquier órgano) e incluso en un individuo completo—[4] que permite la división de la célula para dar lugar a cada parte del cuerpo humano. Estas divisiones se dan en la etapa embrionaria. La Dra. Bastidas enfatizó que la división de esta célula se da en un proceso ordenado y progresivo, no es un hecho aleatorio que puede dar un resultado u otro, sino que sigue un camino que poco a poco dará pie a que el cigoto luzca cada vez más como un ser humano.

Este es un proceso tan ordenado que incluso comunica a la perfección el siguiente paso del desarrollo. Un ejemplo que mencionó la Dra. Bastidas es que cuando el cigoto está en camino para la implantación, químicamente envía señales para que el endometrio cuente con todas las capacidades para que el cigoto se adhiera y que continúe con su desarrollo. La implantación sucede aproximadamente a los 7 días de la fecundación [5].

Etapas del desarrollo embrionario

Mórula [6]

Tras la formación del cigoto, que es la primera célula que contiene toda la carga genética de la persona en desarrollo, se comienza a dar una serie de divisiones celulares que inician a las 30 horas de la fecundación. Cuando el embrión consta de entre 12 a 32 células, se le denomina mórula, esto por su parecido con el fruto de las moras. Las células comienzan a acomodarse de tal forma que en unos cuantos días más se formarán capas con funciones particulares para la continuación del desarrollo embrionario.

Blastocisto [7]

Al finalizar la etapa de mórula, el embrión sufre más transformaciones. Durante este proceso, que se realiza unos cuatro días después de la fecundación, al embrión se le denomina blastocisto. Este conjunto de células comienza a tomar forma y se divide en dos capas bilaminares, una que da pie a la placenta y la otra al cuerpo del bebé. Estas células siguen siendo del tamaño del cigoto, la primera célula resultante de la concepción.

En el próximo blog continuaremos explicando las siguientes etapas del desarrollo embrionario. Mientras tanto queremos dejarte una reflexión. Es fascinante conocer todo este proceso y cuando se nos explica paso a paso, no podemos menos que asombrarnos por la maravilla de la naturaleza y del funcionamiento del cuerpo humano.

Otro punto importante de reflexión, que ya hemos mencionado pero que vale la pena recordar, es que los expertos en embriología hablan del desarrollo humano como un proceso continuo. El libro Embriología clínica de los autores Keith L. Moore y T.V.N. Persaud, que es uno de los libros de cabecera en medicina, explica ampliamente el desarrollo humano. En ese libro dice textualmente [8]:

El desarrollo humano comienza con la fecundación, cuando un espermatozoide se fusiona con un ovocito (óvulo) para formar una célula única que se denomina cigoto. Esta célula totipotencial (capaz de generar cualquier tipo de célula) y sumamente especializada indica el comienzo de cada persona como un individuo único (…).

El párrafo anterior deja muy claro que el inicio de una vida humana, el inicio de la vida de una persona, es en la fecundación. En otra parte de este texto los autores señalan:

Es habitual dividir el desarrollo humano en los periodos prenatal (antes del nacimiento) y posnatal (después del nacimiento). El desarrollo de un ser humano, desde la fertilización de un óvulo hasta el nacimiento, se divide en dos periodos principales, embrionario y fetal.

Si nos fijamos dice que el desarrollo humano es un proceso que abarca el periodo desde antes de nacer y después de nacer —este último sería hasta el final de la vida—. No dice que antes de nacer no existe un ser humano, o que antes de nacer es un «prehumano». Es humano desde que se da la fecundación y allí inicia un proceso que no se detiene. Los autores no señalan que este proceso se interrumpa, solamente llaman diferente a ciertas etapas, por ejemplo, dicen que desde que se da la fecundación hasta el nacimiento es posible distinguir las etapas embrionaria y fetal. Pero por ningún lado dicen que en la etapa embrionaria no es un ser humano, o que lo es hasta las 12 semanas de gestación, como muchas personas hoy en día pretenden hacer creer.

Te compartimos a continuación un video y una infografía que hablan de este tema con argumentos muy claros y concisos.

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Ojalá estos hechos biológicos y científicos nos ayuden a tener más claridad y nos sirvan como herramienta al defender la vida humana en gestación. No nos dejemos manipular por información que no está basada en la ciencia. Sigamos formándonos en fuentes confiables, no manipuladas, y defendiendo la vida humana en gestación, que merece ser respetada desde su inicio.

Y a propósito del tema, te recordamos que en los próximos días se votará en segunda vuelta la reforma a la Constitución de Nuevo León. Como ya te habíamos contado, hace unos días el gobernador Samuel García, envió unas recomendaciones al Congreso de Nuevo León sobre esta reforma. Entre ellas, se incluye eliminar cualquier mención al reconocimiento y protección del derecho humano a la vida. Como ciudadanos defensores de la vida humana, tenemos que actuar. Únete a nuestra campaña “¡Yo defiendo el derecho a la vida en la Constitución de Nuevo León!”. Firma la petición al Gobierno del Estado para que se proteja ese derecho. Da clic en el siguiente enlace:
https://activate.org.mx/activacion/yo-defiendo-el-derecho-a-la-vida-en-la-constitucion-de-nuevo-leon-62fa97dd4af32

ConParticipación

Fuentes

[1] Los contenidos de este artículo están basados en la plática pregrabada “El origen de la vida humana” con la Dra. Sarah Bastidas, que se transmitirá en nuestra sección “Abre tus ojos, cambia tu mundo” el lunes 5 de septiembre a las 8:00 p.m. a
través de nuestra página de Facebook: https://www.facebook.com/ConParticipacion

[2]
https://www.unse.edu.ar/archivos/ANEXO%20DE%20BIOLOGIA%20Embriologa%2
0General.pdf
(p. 7)

[3] Ibíd (p. 7)

[4] http://www.luciabotin.com/publicaciones/embriologia.pdf (p.23)
https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap35.pdf
(p.321)

[5]
https://www.unse.edu.ar/archivos/ANEXO%20DE%20BIOLOGIA%20Embriologa%20General.pdf (p. 9)

[6] http://www.luciabotin.com/publicaciones/embriologia.pdf (p.28)

[7]
https://www.unse.edu.ar/archivos/ANEXO%20DE%20BIOLOGIA%20Embriologa%20General.pdf (p. 8)

[8] Keith L. Moore y T.V.N. Persaud, Embriología Clínica (Barcelona: Elsevier, 2008).