En la primera parte de este blog te comentamos que para nosotros era importante retomar el tema del aborto pues no siempre se habla de los riesgos que este tiene, solo se dice que es “salud” para la mujer, o “progreso” para la sociedad, lo cual es una completa falacia. En ese artículo desglosamos algunos de los riesgos físicos y psicológicos a los que se somete una mujer al cometer un aborto. Si quieres leerlo da clic aquí.

Ahora hablaremos del aborto como un negocio, que por cierto es bastante lucrativo. Recibe importantes sumas de dinero por parte de organizaciones y de algunos gobiernos. Con la despenalización del aborto en Ciudad de México hace 16 años, se ha incrementado el número de organizaciones abortistas en nuestro país. Por lo menos existen 10 organizaciones promotoras del aborto que han recibido sumas importantes para financiar sus actividades; el dinero que reciben en gran parte proviene del extranjero [1]. Estos recursos se han reportado ante el SAT y continúan en aumento cada año. Entre 2008 y 2020, se encuentran instituciones y montos tales como:

  • Mexfam: 1 137 063 587 pesos.
  • Católicas por el Derecho a Decidir: 525 859 734 pesos.
  • Gire: 499 977 831 pesos.

Para ver y descargar la imagen haz clic aquí.

Llama la atención que se destinen estas grandes sumas de dinero a promover una práctica que, como ya hemos dicho, puede poner en riesgo la vida de la mujer y además elimina vidas. ¿Qué pasaría si todo ese dinero se asignara para apoyar a mujeres embarazadas en situación vulnerable? ¿O a mujeres solas con hijos, para apoyarlas en el sustento y la educación que requieren para ellos? 

Si se analiza con más detenimiento legalizar o despenalizar el aborto trae muchas consecuencias negativas para la mujer, y además, hay otras implicaciones del aborto a nivel legislativo y social. Recordemos algunas de ellas [2]:

  • Las mujeres quedan desprotegidas. Por un lado, las mujeres que ya nacieron quedan sometidas a los riesgos del aborto, el cual se les presenta como la única opción. Las que no han nacido, no tienen protección jurídica a la vida desde el vientre materno, por lo menos en los estados de la república donde el aborto ya fue despenalizado en las primeras semanas de gestación, pero podrían no tenerla tampoco en el resto de los estados, de continuar la tendencia que estamos viendo de despenalizar el aborto en otras entidades del México.
  • Las decisiones de la Suprema Corte con respecto al aborto son incongruentes. Por un lado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) prohíbe la violencia contra las mujeres y por otro la promueve contra ellas mismas al no permitirles que nazcan.
  • Se agrava el abandono que vive la mujer embarazada además de no atender sus verdaderas necesidades.
  • Aunque el aborto sea legal, la mujer corre riesgos físicos y psicológicos. Existe el mismo riesgo al cometerse el aborto en un centro clandestino o en uno autorizado. El aborto no es seguro, aunque sea legal.
  • Al permitir el aborto las autoridades parecen desconocer los tratados internacionales a los cuales pertenece México y que protegen el derecho a la vida de todo ser humano, tal es el caso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 4, inciso 1) [3], la Convención sobre los Derechos del Niño [4], entre otros.
  • Al permitir el aborto en casos de embarazo por violación, se deja al violador en libertad de volver a cometer el delito. Esto fomenta la impunidad y se expone a más mujeres [5].
  • Se pasa por alto las verdaderas necesidades de las mujeres pues muchas de ellas lo que necesitan es apoyo para tener a sus hijos, no el aborto.

Pero quizá una de las implicaciones más serias del aborto es el número de muertes humanas por esta causa. Y esto, aunado con la decreciente natalidad, nos arroja un riesgo serio para el futuro de la sociedad. De acuerdo con la Secretaría de Salud, hay un descenso alarmante en los nacimientos en la Ciudad de México, por ejemplo. Veamos la relación de nacimientos-abortos en la CDMX en la siguiente tabla [6]:

Para ver y descargar la imagen haz clic aquí.

En la tabla anterior podemos observar las cifras acerca del número de nacimientos por año y el número de abortos cometidos por mujeres que son originarias de CDMX en los años de 2010 a 2020. También se muestra el número de embarazos en cada año a raíz de los datos anteriores. En 2010, el 7.1% del total de los embarazos concluyó en abortos y se puede obsevar que con el paso de la década, cada año este porcentaje se incrementó hasta llegar a un 10% en 2020. Con esto podemos concluir que en 2020, en CDMX, 1 de cada 10 mujeres que se embarazaron, abortaron. 

Por otro lado, observamos que el número de nacimientos disminuyó significativamente. Con esta tendencia, en México tendremos un invierno demográfico pues nacen menos niños y se abortan cada vez más.

A pesar de que el panorama no sea alentador, no podemos dejar de trabajar y alzar la voz por aquellos que no tienen voz. Recientemente hemos visto que es posible hacer cambios radicales en este sentido, como sucedió en EE. UU. tras la revocación del caso Roe v. Wade, que legalizó el aborto en este país por casi 50 años. Sigamos su ejemplo de unión y participación ciudadana. Juntos podemos revertir las leyes que atentan contra la vida humana y detener la creciente ola de abortos que ocurren en todo el mundo.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.infotecnia.mx/e-news/nl_img.php?l=7265636f727465732f706572696f6469636f732f31353039363638&id_nota=1509668&tipo_medio=p

[2] https://conparticipacion.mx/la-despenalizacion-del-aborto-en-mexico-primera-parte/

[3] Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 4, inciso 1: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida.  Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción.  Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”, en: https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm 

[4] La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce en su preámbulo lo estipulado en la Declaración de los Derechos del Niño respecto a la protección legal del niño antes y después de su nacimiento. Además, en su artículo 6 inciso 1 señala que: “Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida”, en: https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CRC.aspx

[5] https://conparticipacion.mx/en-guerrero-imponen-despenalizacion-del-aborto/

[6] https://conparticipacion.mx/2020-1-de-cada-10-embarazos-termino-en-aborto-en-cdmx/