Debido a la pandemia por el COVID-19 se viven tiempos difíciles y cambios importantes a nivel mundial. Esta situación ha traído crisis económica a nivel global y a su vez, ha consolidado tendencias que eran palpables antes de la pandemia como la digitalización y el uso de la tecnología. Estos cambios marcarán un antes y un después de la contingencia, la vida no volverá a ser igual. En este orden de ideas, surge una propuesta denominada “el Gran Reseteo” o “el Gran Reinicio”. ¿Has escuchado hablar de esto? Antes de entrar de lleno al tema, en este artículo explicaremos qué es y cuáles son los objetivos del Foro Económico Mundial (FEM), instancia del cual surge la iniciativa del Gran Reseteo.

El FEM, también conocido como Foro de Davos se fundó en 1971 en Ginebra, Suiza, por Klaus M. Schwab –actual presidente ejecutivo del foro–, profesor de la Universidad de Ginebra quien en su momento convocó a 444 empresarios de Europa para introducir la gestión empresarial norteamericana en compañías europeas. Su éxito fue tan grande que ha trascendido y hoy se considera uno de los foros más importantes en materia económica. Del FEM han surgido importantes iniciativas, como el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica [1] y ahora también el Gran Reseteo, como una propuesta que tiene como objetivo, en palabras del mismo FEM, “mejorar el estado del mundo”. Esto involucra la cooperación de las naciones no solamente para reconstruir la economía después de la pandemia, el proyecto del Gran Reseteo va más allá, así lo señalan claramente en su página oficial: “La iniciativa del Gran Reseteo tiene un conjunto de dimensiones para construir un nuevo contrato social que honre la dignidad de cada ser humano” [2]. Al parecer se trata de una transformación profunda en la vida económica, política y social. Si bien habla de la dignidad del ser humano es importante conocer qué entiende por ello y ver si concuerda con una visión personalista de esa dignidad humana.

El FEM publicó en diciembre de 2019 el “Manifiesto de Davos 2020”, que contiene “una serie de principios éticos para guiar a las compañías en la era de la Cuarta Revolución Industrial” [3]. Klaus Schwab explicó que era necesario generar un nuevo manifiesto (el anterior fue creado en 1973), para tener un mejor tipo de capitalismo y ofrecer una mejor forma de abordar los desafíos ambientales y sociales actuales. Schwab expuso que existen tres tipos de capitalismo: el de los accionistas, el capitalismo del Estado y el que él personalmente recomienda y llama “Stakeholder capitalism“ (que se podría traducir como “el capitalismo de las partes interesadas”). Este tipo de capitalismo, según Schwab “posiciona a las corporaciones privadas como fideicomisarios (trustees) de la sociedad y es claramente la mejor respuesta a los desafíos sociales y ambientales de hoy” [4].

Sin duda la propuesta de Schwab nos deja reflexionando. Dejar que las empresas tomen el control en este nuevo escenario pandémico y post pandémico, y administren las soluciones para enfrentarlo, ¿no será un nuevo tipo de monopolio social y político? No dudamos de que la fuerza y los recursos de las grandes corporaciones pueden impulsar una recuperación económica e influir en el tejido social, sin embargo, habrá que observar muy de cerca qué acciones se implementan y qué matices va tomando esta iniciativa. No sería correcto que se convirtiera en una ingeniería social.

Del 25 al 29 de enero de este año se llevó a cabo de forma virtual una semana de conversaciones organizada por el FEM, llamada “Diálogos de Davos” [5], cuya agenda se centró en el tema “Año crucial para reconstruir la confianza”. Para Klaus Schwab “el restablecimiento de la confianza y el aumento de la cooperación mundial son cruciales para fomentar soluciones innovadoras y audaces para frenar la pandemia e impulsar una sólida recuperación” [6]. El programa abordó un enfoque diferente para cada día [7]:

  1. Diseñar sistemas económicos cohesivos, sostenibles y resilientes;
  2. Impulsar la transformación y el crecimiento responsable de la industria;
  3. Mejorar la gestión del patrimonio mundial;
  4. Aprovechar las tecnologías de la cuarta revolución industrial;
  5. Avanzar en la cooperación global y regional.

Los “Diálogos de Davos” (o Agenda Davos 2021) reunieron cerca de 2,000 líderes globales, entre ellos a la presidenta de la Comisión Europa, el Secretario General de las Naciones Unidas, la presidenta del Banco Central Europeo, así como presidentes y jefes de Estado de diversos países. Durante los diálogos se tocaron temas como economías más justas, cómo salvar el planeta, tecnología para el bien, sociedad y el futuro del trabajo, entre otros. El contenido de estos diálogos está dividido en un total de 7 temas que se pueden consultar en la página web oficial de la Agenda Davos 2021 [8].

Una vez que ya tenemos el panorama general del Foro Económico Mundial y su alcance, vamos a empezar a ahondar un poco más en la propuesta del Gran Reseteo. En un artículo publicado por Klaus Schwab y Thierry Malleret titulado “COVID-19: El Gran Reinicio”, mencionan lo siguiente [9]:

A menos que hagamos algo para reiniciar el mundo de hoy, el mundo del mañana se verá profundamente afectado (…).

Necesitamos poner en marcha el gran reinicio sin demora. No es algo que «sería deseable», sino una necesidad absoluta. Si no se abordan y se corrigen los males tan profundamente arraigados en nuestra sociedad y nuestra economía, podría aumentar el riesgo de que finalmente, como ha ocurrido siempre a lo largo de la historia, el reinicio venga impuesto por crisis violentas, como conflictos armados e incluso revoluciones (…).

Se trata de hacer que el mundo sea menos divisivo, menos contaminante, menos destructivo, más inclusivo, más equitativo y más justo de lo que era antes de la pandemia (…). No actuar equivaldría a dejar que nuestro mundo se volviera más mezquino, más dividido, más peligroso, más egoísta (…).

Si analizamos el fragmento anterior podemos vislumbrar que los autores plantean el Gran Reseteo como una acción casi inevitable –hasta como única solución– para resolver los problemas y la situación del mundo debido a la pandemia. Incluso de cierta forma hace la advertencia de que podrían suceder conflictos armados, de no implementarse. Ciertamente todos queremos un mundo menos dividido, sin conflictos y equitativo. Sin embargo, ¿será el Gran Reseteo la solución?

Valdría la pena dar un paso atrás y analizar más a fondo las propuestas del Gran Reseteo. ¿Qué implicaciones tendría esta propuesta? ¿Implicaría borrar las fronteras e implementar soluciones globales? ¿Cuáles son los beneficios y cuáles los riesgos? ¿Qué opinan los economistas, politólogos, y otros expertos en este tipo de temas? En el siguiente artículo compartiremos la opinión de algunos especialistas.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.bbva.com/en/whats-happening-davos-forum/

[2] https://www.weforum.org/great-reset/

[3] https://www.weforum.org/the-davos-manifesto

https://www.bbc.com/mundo/noticias-50652715

[4] https://www.weforum.org/agenda/2019/12/why-we-need-the-davos-manifesto-for-better-kind-of-capitalism/

[5] https://www.bbva.com/en/whats-happening-davos-forum/

[6] https://es.weforum.org/agenda/2021/01/construir-la-confianza-esto-es-lo-que-hay-que-saber-sobre-la-agenda-de-davos-2021/

[7] Ibíd.

[8] https://www.weforum.org/events/the-davos-agenda-2021

https://hablandoenvidrio.com/foro-de-davos-2021/

[9] https://es.weforum.org/agenda/2020/09/covid-19-el-gran-reinicio/