Tengo dos noticias que compartirte. Una buena y una mala.
La buena es que el lunes 14 de junio tuvo lugar la transmisión en vivo de nuestra sección “Abre tus ojos, cambia tu mundo” con Wal Flores y Roberto Rete. Se tituló “Mes del orgullo LGBT, una mirada diferente”. Ambos invitados comentaron su historia y su opinión acerca del llamado mes del orgullo LGBT, tras haber experimentado en el pasado la atracción al mismo sexo y haber llevado una vida homosexual. Expusieron sus puntos de vista sobre la diferencia entre la homosexualidad y la ideología de género. Además compartieron cómo, en su experiencia, hay necesidad de entender los procesos de dolor y de quiebres interiores que conducen desde la infancia a ese estilo de vida. Ambos enfatizaron que la figura paterna fue clave para que surgiera la atracción al mismo sexo. “No me sentía capaz de ser hombre. Me sentía inferior”, expresaron. Se sintieron insatisfechos, y finalmente buscaron y encontraron apoyo para emprender un camino libre, con profesionales respetuosos. Roberto ya tiene cuatro años de haberse casado y formado un hogar. Vive en Los Mochis (Sinaloa). Wal Flores vive en Toluca (Estado de México).
La transmisión fue muy bien recibida y se prolongará en una segunda parte el lunes 28 de junio, a las 8:00 p.m. en nuestra página de Facebook y en nuestro canal de YouTube. No te lo pierdas.
Mientras tanto, te comparto la primera transmisión. Date la oportunidad de verla, fue una plática muy interesante. Haz clic en la imagen para ver el video:
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Por otro lado tengo que compartirte una mala noticia. El 15 de junio de 2021 en Sinaloa hubo una derrota para el matrimonio y la familia. Con 23 votos contra la familia y ninguno en respaldo, se impuso la equiparación de las uniones homosexuales con el matrimonio hombre-mujer [1]. Hay que recordar que en el pasado ya se había dado otra votación sobre lo mismo y el tema ya había sido resuelto por los diputados. En efecto, el 18 de junio de 2019, los diputados habían rechazado la iniciativa de reforma y se había mantenido la figura del matrimonio como la unión de hombre y mujer.
En esta ocasión, en junio de 2021, un juez obligó al congreso local de Sinaloa a volver a emprender un proceso legislativo. Esto se derivó de la resolución a un juicio de amparo promovido en junio de 2019 por algunos grupos promotores de la ideología de género. En su solicitud de amparo decían que hubo discriminación por parte del Congreso del Estado de Sinaloa al no aprobarse el dictamen emitido por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, de Derechos Humanos, y de Equidad, Género y Familia. En este dictamen se proponía reformar el artículo 40, párrafo primero, y el artículo 165, párrafo primero, del Código Familiar del Estado de Sinaloa. El juez obligó a los diputados a volver a votar, ordenando que las uniones homosexuales fueran equiparadas con el matrimonio.
Pero en esto hay dos problemas importantes: en primer lugar, el poder judicial no puede ordenar al legislativo que apruebe una ley o modifique una norma. El juez puede ordenar que tengan la votación, pero no puede decirles qué opinión tomar. Sería tan absurdo como si un árbitro de un partido de béisbol les dijera a los jugadores cuál debe ser el marcador final. En esta ocasión se trató del matrimonio, pero el día de mañana podría ser otro tema, como impuestos, o herencias, y esto perjudicaría al estado de derecho. El segundo problema es que hay temas que no pueden ser decididos por los diputados o por los jueces, porque son hechos de la realidad natural. Por poner un ejemplo: los diputados no pueden votar en contra de la ley de la gravedad porque algunos quieran flotar. Suena absurdo, ¿no es verdad? Del mismo modo, resulta absurdo que se ordene algo que contradice los hechos fundamentales de la biología de la sexualidad humana.
Te invito a ver este video donde lo explico:
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Aún hay muchos temas más que atender. Pero un día a la vez, sin desánimo, hay que ayudar a informar a los ciudadanos de los hechos culturales que suceden a nuestro alrededor para evitar que se impongan ideologías y para promover el auténtico desarrollo de la dignidad humana.
Recuerda que el mal llegará hasta donde lo permitas, y el bien se conseguirá hasta donde te comprometas.
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