En una nota publicada el 13 de diciembre de 2022 de un diario de Durango, se informó que en dicha entidad hubo una disminución del número de divorcios. Según datos obtenidos en los juzgados en materia familiar del Poder Judicial del Estado de Durango, del 1.º de enero al 31 de octubre del año 2022 se tramitaron 4 869 juicios de divorcio. En cambio, en el mismo periodo pero del año 2021, la cifra fue de 5 247 expedientes, lo cual arroja una diferencia de casi un 8% menos divorcios de un año a otro [1].
Sin embargo, un dato que llama la atención es que del total de divorcios ocurridos en 2022, un 89%, es decir, 4 340, fueron incausados. En esta categoría caen los divorcios en los que una persona acude ante el juez a solicitar el trámite pero no está obligada a manifestar los motivos por los que pide. Tampoco hay necesidad de que el otro cónyuge haya consentido el divorcio. El resto de los divorcios que hubo en 2022, fueron por mutuo consentimiento [2].
Anteriormente para solicitar el divorcio las personas sí tenían que expresar el motivo por el cual pedían que se disolviera el matrimonio civil. Dicha figura está en desuso [3].
Si bien es una buena noticia que en Durango hubiera menos divorcios en 2022, preocupa que en la sociedad se normalice el hecho de que se pueda disolver el matrimonio civil tan solo con desearlo y sin tener que manifestar a un juez los motivos por los cuales se quiere terminar dicha unión. El matrimonio civil es un contrato que ambas partes, hombre y mujer, acuerdan realizar para que se reconozca ante la ley su unión y el deseo que tienen de formar una familia. Es extraño que ahora se permita que dicho contrato matrimonial se disuelva con tan solo el deseo de una de las partes. Las leyes y el gobierno deberían velar para que la institución matrimonial se fortaleciera en lugar de avalar su disolución sin una justificación sólida.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
