En un artículo anterior te comentábamos que la disforia de género ahora se describe como “la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo” [1]. Decíamos también que el error en esta definición es que el sexo no se asigna, con el sexo se nace porque es parte de los rasgos biológicos de una persona.
Asimismo, veíamos que en países como Reino Unido han proliferado los casos de disforia de género de niños y adolescentes, los cuales han desembocado en la aplicación de numerosos tratamientos de bloqueadores hormonales de la pubertad. Últimamente se ha cuestionado el incremento inexplicado de pacientes lo cual ha hecho sospechar a los profesionales sobre los procesos que se siguen en la clínica que provee este tipo de tratamientos.
Existen reportes clínicos que indican que los pacientes pueden estar siendo derivados hacia una transición de género de forma muy rápida sin indagar si la inconformidad o confusión con el propio sexo se debe a algún trauma o trastorno mental más profundo [2].
Nuestro país también ha tenido una actividad importante en este tema. Ha habido diversos intentos para legislar sobre los trámites de cambio de sexo legal, así como los tratamientos médicos para personas con disforia de género o conflictos de identidad sexual. Para este análisis también hemos consultado a la Mtra. Cristina Rodríguez del equipo de investigación de ConParticipación.
Ella nos comenta que en febrero del 2020 fue aprobada en comisiones la iniciativa “Ley de Infancias Trans” que propone modificaciones al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, para que los niños con confusión de sexo puedan hacer el cambio de sexo legal con un trámite administrativo y no por medio de un procedimiento judicial como actualmente establece la ley [3]. Recientemente se ha postergado el análisis de esta iniciativa por el pleno del congreso [4].
Cristina nos comenta que en la Ciudad de México se encuentra la Clínica Especializada Condesa [5] surgida de la Ley para la Prevención y Atención Integral del VIH/SIDA del Distrito Federal [6]. La clínica ofrece un tratamiento integral a personas con diagnóstico de VIH y además brinda servicios de terapias hormonales para personas transexuales y transgénero [7]. En su página, que está desactualizada, la clínica presenta datos estadísticos hasta el 2013 y menciona lo siguiente [8]:
“Se tiene la primera y única clínica de personas trans en México, que ha ofrecido servicios de atención especializada gratuita a 725 personas transgénero. Casi 18 personas trans llegan por primera vez de forma mensual a esta clínica de las cuales más del 30% resultan VIH positivas”.
Con respecto a los tratamientos de terapias hormonales Cristina observó que no fue posible localizar en los protocolos o disposiciones de esta clínica las normas que regulen los procedimientos éticos, médicos, psicológicos o psiquiátricos en torno a la disforia de género o cualquier problema de identidad sexual [9].
La información que provee la clínica no posee casi ninguna referencia científica sobre el tratamiento hormonal. En una parte menciona que el uso de hormonas en grandes cantidades no son recomendadas por sus posibles efectos adversos [10]. Sin embargo en otra parte de la página se ofrece y se reporta un cuadro de servicios de terapias hormonales [11].
A esta aparente carencia de protocolos y procedimientos necesarios para proteger la salud de las personas que se someten a este tipo de tratamientos, se agrega el hecho de que en septiembre del presente año, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, anunció la construcción de una clínica especializada para atención a personas transexuales, con un presupuesto de 18 millones de pesos [12]. A la par la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha ejercido presión para generar políticas de atención a los niños con confusión de sexo [13]. Esto habla de la apresurada urgencia de aprobar medidas que no atienden la disforia de género solo como un trámite y no como una condición que puede ser resuelta con terapia. Algunas medidas no están sustentadas médica ni científicamente, y que no se encaminan a regular ni investigar lo que ya se realiza.
En conclusión:
- En la información que provee la Clínica Especializada Condesa acerca de los tratamientos hormonales que realiza casi no existen referencias científicas sobre dichos tratamientos, ni protocolos claros. Esto puede poner en riesgo la salud de los ciudadanos que se someten a esos tratamientos.
- En las iniciativas de ley más recientes en el tema de identidad sexual, se incluyen a niños y adolescentes que solo con un trámite administrativo podrían cambiar su sexo legal, en algunos casos eliminando la patria potestad.
Con fines que no nos quedan del todo claros, el gobierno da prioridad a iniciativas relacionadas con la identidad y orientación sexual, sin tener protocolos adecuados para proteger la salud de las personas que decidan someterse a tratamientos para cambiar el aspecto de su sexo biológico. Lo más preocupante es que en lugar de regular con especial cuidado el cambio del sexo legal en menores de edad, se busca reducirlo a un trámite administrativo sin comprobar realmente que se han agotado los recursos para descartar una confusión en su identidad sexual.
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/gender-dysphoria/symptoms-causes/syc-20475255
https://www.congresocdmx.gob.mx/media/documentos/7d45634555be4d0d8f0c92d201a38fca6cc80cfd.pdf
[5] http://www.condesacdmx.mx/
[6] http://aldf.gob.mx/archivo-12b28d9460f66f93a0268e3ed29bbe9d.pdf
[7] http://condesadf.mx/personas-transgenero.htm
[8] http://condesadf.mx/distrito-federal.htm
[9] http://condesadf.mx/normas.htm
[10] http://condesadf.mx/images/stories/folleto_trans_2014.pdf
[11] http://condesadf.mx/transgenero.htm
[13] https://www.excelsior.com.mx/nacional/nino-o-nina-trans-deben-ser-reconocidos-por-el-estado/1382492
