Actualmente la ideología de género ha influido en muchas áreas de la vida, incluyendo la salud mental. Tan es así, que se nota su influencia incluso en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V, por sus siglas en inglés) [1]. Tal es el caso del concepto “disforia de género”, que actualmente se describe como “la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer o de las características físicas relacionadas con el sexo” [2].
Se advierte que ya no se señala como problema la confusión sobre el propio sexo, sino que el problema sería la “incomodidad” al respecto. Según la Mayo Clinic el diagnóstico de la disforia de género se creó para que las personas que lo padecen tengan un acceso a atención médica [3]. También llama la atención que al definir “disforia de género” se hable sobre la inconformidad con su “sexo asignado al nacer”. Esto es erróneo. El sexo no se asigna, con el sexo se nace porque es parte de los rasgos biológicos de un ser humano por ser un animal sexuado.
La Mtra. Cristina Rodríguez, del equipo de ConParticipación, realizó una investigación sobre el caso de una clínica en Reino Unido que se dedica a proveer un tratamiento para niños y adolescentes que padecen disforia de género. A continuación vamos a hablar de los hallazgos de esta investigación.
En ese país, a través del Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) se cuenta con el “Servicio de desarrollo de identidad de género” (GIDS por sus siglas en inglés), una clínica que opera a nivel nacional (desde el año 2000) especializada en la atención de niños y jóvenes con problemas de identidad de género [4]. En estos servicios se incluye un programa clínico para la disforia de género (Gender Dysphoria Clinical Programme) [5].
Desde el 2009 este centro ha tenido una gran demanda, de hecho en la actualidad tiene una lista de espera de atención de casi dos años. Entre sus servicios están la consejería, atención psicológica así como tratamientos hormonales a niños y adolescentes menores de 18 años [6]. A ellos se ofrece el servicio, en especial a los que padecen disforia de género o –como dicen ellos- que “necesitan explorar su identidad de género” (Gender non-conforming behaviours and continuation of GD).
En las especificaciones del servicio de desarrollo de identidad de género para niños y adolescentes se menciona lo siguiente [7]:
Algunos niños experimentan ansiedad y otras formas de angustia asociadas con la diferencia o incongruencia entre su sexo asignado clasificado al nacer y las características de género y comportamientos con los que se identifican. Además, a algunos les puede disgustar mucho el sexo que poseen o las características de su sexo biológico.
Dentro de sus protocolos de actuación se encuentra la evaluación de la etapa del desarrollo y salud en general para determinar la posibilidad de acceder al tratamiento de bloqueadores hormonales de la pubertad. Hay dos categorías de tratamientos hormonales disponibles [8]:
- Uso de análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (agonistas GnRHa, bloqueadores hormonales). Estos se pueden recetar para suspender la pubertad.
- Hormonas de sexo cruzado. Son esteroides sexuales del género que experimenta la persona (se usan para la feminización o masculinización), también conocidos como “hormonas de afirmación de género”. Si las personas cumplen con ciertos criterios pueden tener varios tipos de “cirugía de afirmación de género” desde los 18 años (las cirugías no se realizan en el centro en cuestión).
Desde el 2019 la clínica ha estado en medio de polémicas por la publicación de varios reportajes que han mostrado un preocupante incremento de pacientes niños y adolescentes en poco tiempo, y una alta tasa de pacientes que son sometidos a los tratamientos hormonales. En el año 2009 fueron referidos al programa 77 pacientes, para el 2015 el número incrementó hasta 1361, y para el 2019 fueron 2590. Este aumento inexplicado de pacientes ha hecho sospechar a los profesionales sobre los procesos que se siguen en el programa. Entre los pacientes tratados, hay niños menores de 5 años [9].
Aunado a esto, varios reportajes del 2019 mostraron que la clínica ha tenido tasas muy altas de rotación de personal (en 3 años, entre 2016-2019, tuvieron una rotación de 35 psicólogos). Además, psicólogos que laboraron ahí han reportado que hay una medicación excesiva y un número excesivo de diagnósticos que llevan a tratamientos hormonales. Algunos experimentaron temor a ser acusados o despedidos cuando manifestaban dudas sobre los tratamientos [10]. Estos reportes han ocasionado que se etiquete a dichos psicólogos como “transfóbicos” si mostraban dudas o si se oponían a la experimentación de tratamientos que se aplican a niños y adolescentes [11].
Los profesionales están preocupados por el bienestar de los niños. Las revisiones sobre las intervenciones y las notas de los reportes clínicos indican que los pacientes pueden estar siendo derivados hacia una transición de género de forma muy rápida. Se ha reportado que el enfoque de intervención podría ser inseguro para los niños, ya que hay muchas variaciones en los criterios y no se abordan causas profundas. Por ejemplo, varios pacientes presentaban situaciones de abuso sexual o maltrato y no se atendían estas situaciones ni se vinculaban a la disforia de género que presentaban. Varios pacientes fueron derivados a tratamientos hormonales bloqueadores de la pubertad después de solo 2 o 3 sesiones [12] [13].
En otros reportes se ha señalado que los servicios no están funcionando de acuerdo al propósito establecido, y que se pone en grave peligro a los niños ya que los tratamientos tienen efectos permanentes y además no se están considerando los antecedentes de salud mental del niño. El Royal College of General Practitioners (RCGP) redactó un informe que hablaba de las fallas de este sistema y subrayaba la “necesidad urgente de una investigación más independiente sobre los efectos y el impacto de las intervenciones para la disforia de género, particularmente para niños y jóvenes” [14].
En octubre del 2019, la madre de una paciente y una antigua enfermera interpusieron una demanda contra la clínica porque los consejos sobre la terapia hormonal eran “potencialmente engañosos”; además, había fallas sobre el consentimiento informado y sobre el carácter experimental de lo que se implementaba [15].
El Sistema Nacional de Salud (NHS) ha anunciado que hará una revisión del Servicio de Desarrollo de Identidad de Género por todas las polémicas que han salido a la luz recientemente así como el incremento exacerbado de casos en los últimos años [16] [17].
Después de exponer los hechos y el análisis sobre el tema, ¿qué conclusiones podemos sacar de este caso?
- Las políticas implementadas desde hace varios países para tratar la disforia de género en niños se están deteniendo y revisando por los peligros que implican.
- Se experimenta con niños que sufren alguna confusión sexual sin que exista fundamento y sin analizar las mejores alternativas de tratamiento.
- Se favorecen sin fundamento los tratamientos hormonales que bloquean la pubertad y los tratamientos hormonales cruzados, sin una investigación profunda sobre los efectos a largo plazo, y sin comprender los factores ambientales, familiares y psicológicos que existen en la disforia de género.
- Se están dejando de lado otras alternativas, como las terapias de aceptación y reconciliación del propio cuerpo ante la disforia de género.
Debemos ser conscientes de que la confusión que pueden experimentar nuestros niños o adolescentes respecto a su sexualidad puede estar asociada a una causa mucho más profunda. En cualquier caso, la raíz de esta situación debe indagarse adecuadamente sin influencias de la ideología de género, antes de considerar la opción de los tratamientos para el cambio de sexo, que son irreversibles.
ConParticipación
[1] Mas Grau, J. 2017. “Del transexualismo a la disforia de género en el DSM. Cambios terminológicos, misma esencia patologizante”. Revista Internacional de Sociología 75 (2): e059. doi: http://dx.doi.org/10.3989/ris.2017.75.2.15.63
[2] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/gender-dysphoria/symptoms-causes/syc-20475255
[3] Ibíd.
[5] https://www.england.nhs.uk/commissioning/spec-services/npc-crg/gender-dysphoria-clinical-programme/
[6] https://gids.nhs.uk/about-us#support-that-we-offer
[8] Ibíd.
[11] https://www.rt.com/uk/470755-suit-tavistock-gender-change-clinic-kids/
[12] Ibíd
