Hablar de educación es hablar de un tema que nos interesa a todos, pues está ligado al progreso de las naciones. El 24 de enero fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de la Educación, con el fin de resaltar la importancia de esta en la paz y el desarrollo [1].
Hay que mencionar también que la educación es un derecho establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que dice explícitamente: “Toda persona tiene derecho a la educación” (artículo 26) [2]. Y aunque en este mismo artículo se dice que “la instrucción elemental será obligatoria”, es una realidad que existe una gran cantidad de personas que no tienen acceso a esta mínima educación. La UNESCO reporta estadísticas preocupantes al respecto [3]:
• 262 millones de niños y jóvenes aún no están escolarizados.
• 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los fundamentos del cálculo.
• Menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana terminan la secundaria.
• Aproximadamente 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela.
¿Y cómo está la situación en México?
Primero mencionaremos que tanto en la constitución mexicana, como en la Ley General de Educación, se establece el derecho a la educación. El Estado tiene la obligación de brindarla en los niveles de preescolar, primaria, secundaria y media superior (preparatoria). Anteriormente se consideraba como educación obligatoria solamente hasta la secundaria, pero la constitución del país fue reformada en el 2012 y se incluyó la educación media superior como parte de la educación obligatoria [4].
Los datos del rezago educativo
De acuerdo con una nota técnica sobre rezago educativo entre 2018 y 2020 del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), el rezago educativo entre esos años aumentó solamente 0.2 puntos porcentuales, pasó de 19.0% en el 2018 a 19.2% en el 2020. El cambio entre esos dos años puede parecer no tan significativo, sin embargo, viendo con más detalle las cifras que proporciona este reporte, hay datos preocupantes [5].
Fuente: “Nota técnica sobre el rezago educativo, 2018-2020”, publicada por el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), 5 de agosto de 2021.
Como se observa en la tabla anterior, al 2020 casi 7 millones de mexicanos entre 3 a 21 años no asisten a la escuela ni cuentan con la educación obligatoria. De esta población se ve que el grupo más afectado es el de 16 a 21 años pues casi medio millón de esos jóvenes se encuentra en la situación ya descrita.
El panorama pareciera más alentador para la población de 16 años o más, según la siguiente tabla:
Fuente: “Nota técnica sobre el rezago educativo, 2018-2020”, publicada por el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), 5 de agosto de 2021.
Como se muestra en la tabla anterior, de 2018 a 2020 hubo un decremento en el número de personas de 16 años o más que no cuenta con secundaria o primaria terminadas. Aún así se muestra que todavía hay 12 millones de mexicanos de 16 o más años, nacidos entre 1982 y 1997 que no tienen secundaria terminada, y casi 5 millones de 16 años o más nacidos antes de 1982 que no tienen primaria terminada.
¿Qué nos dicen estos números? En general que aún hay millones de niños, adolescentes y jóvenes que al momento no están recibiendo ningún tipo de educación formal, lo cual es preocupante. Los números coinciden con el Índice de Rezago Social que publica el mismo CONEVAL, el cual señala que de 2015 a 2020 la población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela aumentó en un 2.6% [6].
Lo anterior se suma al rezago que de por sí se está dando por la pérdida de aprendizajes a causa de las clases a distancia. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó cómo había impactado la pandemia en la educación, concretamente tomando en cuenta los efectos de las clases a distancia y el impacto en la asistencia y el aprendizaje escolar. Lo que señala el IMCO es que de acuerdo con el Banco Mundial, la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad. Añade que esto tiene los siguientes costos para el país [7]:
• Los trabajadores tendrán menor acceso a empleos mejor remunerados.
• Según el Banco Mundial, lo anterior ocasionará que el estudiante promedio pierda el 8% de su ingreso anual futuro, esto equivale a un mes de salario al año por el resto de su vida laboral.
• A nivel macroeconómico, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que dentro de 80 años este fenómeno le podría costar a nuestro país un acumulado de hasta 136% del PIB de 2019.
¿Qué se puede hacer? El IMCO recomienda como una acción muy concreta que los estados implementen acciones locales para que los alumnos se reintegren a las escuelas, y soluciones como las tutorías para compensar el rezago académico [8].
El CONEVAL por su parte recomienda “brindar a los jóvenes medios como becas y opciones de transporte público para continuar con sus estudios y fortalecer los programas que buscan disminuir el abandono escolar, enfocados en especial a los adolescentes que terminan la secundaria para que puedan llevar a cabo sus estudios del nivel medio superior” [9].
Desde ConParticipación hacemos un llamado a todos los niveles de gobierno para que pongan especial atención a este fenómeno del rezago educativo. Se deben implementar estrategias y programas concretos para que todos nuestros niños y jóvenes tengan acceso a la educación y disminuya la deserción escolar. La educación es quizá la mejor herencia que podemos dejarles para el futuro.
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://es.unesco.org/commemorations/educationday
[2] https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
[3] https://es.unesco.org/commemorations/educationday
[4] Nota técnica sobre el rezago educativo, 2018-2020, CONEVAL, https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Documents/MMP_2018_2020/Notas_pobreza_2020/Nota_tecnica_sobre_el_rezago%20educativo_2018_2020.pdf
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.
[7] https://imco.org.mx/el-rezago-educativo-pone-en-riesgo-a-una-generacion-de-estudiantes/
[8] Ibíd.
[9] Nota técnica sobre el rezago educativo, 2018-2020, CONEVAL.
