Denuncian a arzobispo ante SEGOB por decir que el matrimonio es hombre-mujer.

En un artículo pasado te contaba sobre algunos acontecimientos que me preocupan, y una buena noticia. Te recuerdo cuáles son:

En Argentina un tribunal condenó a un médico que logró salvar a un bebé y a su mamá y se negó a cometer un aborto.
En México, en el Senado de la República, se llevó a cabo un evento en el que presentaron a dos niños que dicen ser uno bisexual y el otro transexual, y que viven con una pareja de lesbianas.
En San Luis Potosí (México) se han equiparado las uniones homosexuales al matrimonio y piden castigar al arzobispo de esa ciudad por decir que el matrimonio solo es entre hombre y mujer.
En unas instalaciones del Tecnológico de Monterrey (una de las universidades más importantes de México) un grupo universitario promotor de la ideología de género hizo una sesión de cuentos para niños dirigida por un Drag Queen (un hombre, por lo general homosexual, que se viste y maquilla como mujer de manera exagerada).

La buena noticia es que hemos recibido muchos mensajes de personas que quieren hacer algo para frenar estos hechos.

La vez pasada te comenté las dos primeras noticias. A continuación te comentaré las otras dos.

Una de ellas sucedió en San Luis Potosí el día 16 de mayo de 2019: el Congreso de dicho estado equiparó legalmente las uniones homosexuales con el matrimonio. El arzobispo de ese lugar envió un comunicado en el que externó su opinión acerca de la ley expedida: “El hecho de que una ley sea aprobada por un Congreso, no implica, a priori, que dicha ley sea positiva y moralmente buena. Una ley, cuando se promulga, implica que da razón de ser a la mayoría de una población que así lo solicita. Suponiendo que así fuera, el parámetro nunca podrá ser lo que una mayoría pudiera pensar. Ante eso está lo que objetivamente y sin discusión existe y ha existido” [1]. Asimismo en su comunicado afirmó que la institución del matrimonio es y será siempre entre hombre y mujer. También pidió a quienes están a favor de este tipo de uniones y celebraban el hecho, que ejercieran una tolerancia genuina y respeto. Por otro lado, invitó a todos los que defendemos el matrimonio entre hombre y mujer a que no nos sintamos derrotados sino motivados para seguir defendiendo el valor de la familia y del matrimonio.

Luego de que se diera a conocer este comunicado se difundió que un grupo a favor de la ideología de género puso una denuncia en contra del arzobispo: “La organización civil Red Diversificadores Sociales formalizó este jueves la denuncia en contra de dos líderes religiosos de la arquidiócesis potosina por presuntamente promover un discurso en contra de la diversidad y la comunidad LGBTTI+ ante Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación” [2]. ¿No te parece que algunos grupos pasaron de pedir “aceptación” a amenazar a quienes no comparten su visión de la vida y de la sexualidad? Un medio de comunicación católico me preguntó mi opinión sobre este hecho, a lo que respondí que en ConParticipación, como red de ciudadanos, “promovemos los valores fundamentales en la sociedad en un contexto democrático” y que “respaldamos la libertad de expresión y de conciencia del Arzobispo de San Luis Potosí” [3].
La otra noticia sucedió en la ciudad de Monterrey el lunes 20 de mayo: un grupo universitario promotor de la ideología de género realizó dentro de las instalaciones del Tecnológico de Monterrey una sesión de lectura de cuentos para niños de 4 a 10 años, dirigida por un “Drag queen” (es decir, un hombre por lo general homosexual que se viste como mujer de una forma muy extravagante y que hace personajes). Al respecto, el diputado Juan Carlos Leal Segovia “anunció que promoverá una iniciativa de ley que prohíba la participación de menores de edad en eventos donde se promueve la ideología de género” [4].

Preguntamos a algunas autoridades del Tecnológico de Monterrey qué opinan al respecto. La respuesta institucional es que no fue un evento avalado por la institución y que pondrán más atención al respecto. Esperamos que esta universidad no asocie su nombre con la promoción entre los niños de esa forma de ver el amor y la sexualidad. Algunos jóvenes estudiantes y egresados, así como padres de familia, hemos comenzado a intercambiar ideas para que estos grupos de estudiantes no abusen de la imagen de su universidad.

I
Como ves, estos acontecimientos afectan a la definición del matrimonio, a la estabilidad de la familia, y al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus principios y valores. Sin embargo, lejos de desanimarnos debemos mantenernos informados, y cada uno desde nuestro contexto, hacer lo que nos toca. Todos juntos podemos cambiar la sociedad. ¡Contamos con ustedes!