El pasado 5 de marzo, en torno al minuto 63 del encuentro entre los equipos de futbol Querétaro y Atlas, se originaron enfrentamientos entre los aficionados que asistieron al estadio La Corregidora. El resultado fue 26 personas heridas que requirieron servicio hospitalario. Tres de ellas se reportaron graves [1].
Por lo anterior, Mauricio Kuri, gobernador del estado de Querétaro, indicó que aunque no hubo muertos, no se pueden dejar de considerar los hechos como una tragedia. A su vez, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX comunicó que, en solidaridad a los afectados, los partidos del domingo fueron suspendidos y que los responsables de la falta de seguridad serían sancionados fuertemente. “La seguridad de nuestros jugadores y aficionados es prioritaria”, agregó [2].
Es intolerable que se dé este tipo de violencia en un contexto que se supone es familiar y de diversión. Lo ocurrido en el estadio de Querétaro nos debe mover a exigir al gobierno acciones concretas para castigar a los responsables de estos actos violentos, y además, buscar soluciones de raíz a la violencia que se vive en nuestro país.
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://www.bbc.com/sport/football/60637196
[2] Ibíd.