El pasado 5 de abril el Congreso de Oklahoma (EE. UU.) legisló a favor de la protección jurídica del no nacido, al dejar como única causal del aborto si la madre se encuentra en peligro durante el embarazo [1].
Otra parte de la reforma que realizó esta legislatura es que se impongan hasta 10 años de prisión y una multa de 100 mil dólares a las personas que realizan el aborto. Esta modificación a la ley puede ser positiva ya que el órgano colegiado centra su pena en las personas que ejecutan el aborto y no en la madre [2].
Esta ley de protección a la vida es la más reciente en los Estados Unidos de entre los estados que lideran el partido republicano. Los legisladores y el gobernador de dicho estado –quien apoya la ley y se espera que la firme próximamente– están confiados en que esta reforma perdure y logre salvar muchas vidas, ya que existe el antecedente similar de una ley en Texas que la Corte Suprema ha permitido que permanezca sin veto alguno.
Es positivo que el Congreso de Oklahoma le otorgue protección jurídica al ser humano en gestación. Es importante señalar que el principal enfoque de la reforma aprobada en ese estado es el aumento de la pena por el delito de aborto para la persona que lo ejecute, y no para la madre.
ConParticipación
Fuente:
[2] Ibíd.
